En un debate sobre cómo, cuándo y dónde debe intervenir el Estado para regular el comercio, evitar abusos de posiciones dominantes, y equilibrar el vínculo asimétrico entre consumidores y grandes empresas, cerca de una veintena de representantes de cámaras patronales se manifestaron en contra y a favor de las nuevas tres leyes que promueve la Casa Rosada.
Fue la primera jornada de un debate ya lanzado en el Senado de la nación sobre los proyectos de normas que ingresó el Ejecutivo nacional y que buscarán regular el abastecimiento y ampliar los derechos de los consumidores. Llegaron para defender la iniciativa el Jefe de Gabinete de ministros, Jorge Capitanich, al ministro de Justicia Julio Alak, su vice, Julián Alvarez y al Secretario de Comercio, Augusto Costa.
"La discusión que tenemos hoy acá va más allá de una ley de abastecimiento, estamos discutiendo la distribución del ingreso, una concepción de la política económica", sintetizó el empresario Rubén Manusovich, titular de Fedecámaras, y a favor del proyecto oficialista. Y agregó, "me preocupa cuando escucho a empresarios que piden sacar las retenciones a las importaciones y volver a un modelo que ya fracasó en la Argentina".
Pasadas las once de la mañana arrancó la audiencia presidida por el senador Marcelo Fuentes, titular de la comisión de Asuntos Constitucionales, comisión cabecera que ya aborda el tratamiento de los proyectos que seguramente obtendrán dictamen favorable en la próxima semana, y que llegará al recinto dentro de 14 días.
El paquete de leyes, entre otros aspectos, modifica la ley de abastecimiento de 1974 (que estuvo suspendida en su aplicación durante la década del 90), inaugura un foro judicial específico para tramitar reclamos de consumidores que se sientan defraudados con productos o servicios, y crea un observatorio de precios.
Autoridad estatal para el control de la cadena de valor, para castigar a quienes apliquen precios abusivos, para obligar a que liberen los productos a quienes especulen reteniendo mercadería y provocando desabastecimiento, y también impidiendo (el Estado) que nadie se apropie de excedentes ajenos a cualquier tasa empresaria de renta razonable, son algunos de los puntos que erizan la sensibilidad de una buena cantidad de cámaras empresarias que ayer dieron sus puntos de vista en el Senado.
Entre ellas, la Sociedad Rural, en la persona de su presidente, Luis Etchevehere, que ve en las nuevas leyes "más intervención estatal que lo único que provoca es mayor retracción de las inversiones". El titular de la SRA aprovechó para plantear los reclamos del sector: "Necesitamos sacar las retenciones y bajar la carga impositiva al campo", dijo para luego desafiar, "es inmoral que haya pobres en Argentina".
El presidente del bloque de FpV, Miguel Picheto, respondió al titular de la SRA, "con todo respeto, me parece que a ustedes no les ha ido mal en ésta década".
Otra voz de rechazo pleno a la iniciativa del Ejecutivo la expresó el titular de Idea, Miguel Blanco: "Estamos en recesión y con pérdida de empleo, y esta iniciativa profundiza esa tendencia", arrancó Blanco. Para el titular de los empresarios grandes, el diagnóstico sobre la situación económica del país es desolador: "Tenemos alta inflación, cepo cambiario y restricciones para girar dólares al exterior".
Una y otra vez, empresarios y senadores, oficialistas y opositores, durante las más de ocho horas que duraron las exposiciones, dividieron posiciones en torno a un concepto: los precios, los niveles de apropiación de renta por parte de los empresarios, la transparencia en la cadena de valor y si el empoderamiento de los consumidores debe ser vigilado por el Estado, o, por el contrario, lo organiza la propia dinámica del mercado.
En uno de los cruces de la tarde, Capitanich, que permaneció ocho horas sentado en su silla, apenas tomando algunos vasos de agua, le pidió a los senadores opositores: "No le mientan más a la gente con el índice de inflación anual del 40 por ciento que emiten en el Congreso sin ninguna rigurosidad técnica". Y agregó: "Con eso buscan crear un clima de remarcación".
El senador radical Gerardo Morales recogió el guante: "No le voy a permitir que nos diga mentirosos. Ustedes mienten, destruyeron el Indec", fustigó.
Los jóvenes e incisivos Augusto Costa y Julián Alvarez, desafiaron a los opositores: "¿Por qué no discuten la ley, los artículos, en vez de hacer impugnaciones genéricas que no aportan nada?".