En un intento por perforar los techos salariales sugeridos por el gobierno y defendidos por las cámaras patronales, los grandes gremios aceleran la movilización y los planes de lucha. La Unión Obrera Metalúrgica (UOM) dispuso un paro de 24 horas para mañana en apoyo al reclamo de aumento salarial realizado en la paritaria del sector. En una suerte de superjueves sindical, la medida coincidirá con la jornada nacional de protesta lanzada por los bancarios y, a nivel regional, con el inicio de la huelga por tiempo indeterminado decidida por la CGT San Lorenzo en respaldo a la búsqueda de fijar un piso salarial de 6.200 pesos en el cordón agroexportador (ver sección Región). Para recalentar más la pelea salarial, el secretario adjunto del Sindicato de Camioneros, Pablo Moyano, adelantó que en 15 días presentarán un pedido de aumento cercano al 30 por ciento.
Moyano advirtió que su gremio "ni por arrime" cerrará en las próximas reuniones paritarias un aumento salarial de alrededor del 20 por ciento, contra la tendencia de algunos de los sindicatos afines al gobierno. Y adelantó que exigirá cerca del 30 por ciento.
En ese sentido, el hijo del jefe de la CGT, Hugo Moyano, adelantó que el sindicato revelará el porcentaje exacto de su reclamo "en 15 días", luego de un congreso de la Federación Nacional de Trabajadores Camioneros.
"Nada que ver con lo que se está hablando en algunos gremios, del 18 por ciento y el 20 por ciento", dijo el hijo de Moyano a modo de chicana contra los dirigentes gremiales que, con el aval del gobierno, intentan disputarle la conducción de la CGT a su padre, Hugo.
De hecho, quien asoma como principal rival del camionero, el secretario general de los metalúrgicos, Antonio Caló, anunció ayer un paro de 24 horas en todo el país ante la falta de acuerdo con las cámaras patronales de la industria, luego de un largo período de negociaciones infructuosas.
El paro será mañana, "ante la negativa del sector empresario de acceder al reclamo de una justa y merecida recomposición salarial", dijo Caló. La medida de fuerza que fue aprobada por unanimidad durante un plenario de secretarios generales del gremio. Desde el lunes 14 hasta el viernes 18 de mayo se realizarán paros de una hora por cada hora de trabajo.
El último encuentro entre los representantes del sector empresario y los dirigentes de la UOM fue el viernes pasado, pero por las diferencias entre el reclamo gremial y la oferta de las cámaras de la industria, las negociaciones no prosperaron.
Horas antes de ese encuentro, en la medianoche del jueves culminó la conciliación obligatoria que había dispuesto el Ministerio de Trabajo el 10 de abril, para evitar un paro nacional por 24 horas.
Si bien en el último encuentro del viernes entre las partes el sector empresario ofreció un aumento del 22 por ciento de aumento, las negociaciones se estancaron por los 300 pesos no remunerativos que se pagaron en enero, febrero y marzo.
Mientras los gremialistas quieren que se continúen pagando esos 300 pesos mensualmente, los empresarios dicen que esa cifra desvirtúa el porcentaje del aumento.
Bancarios. Los trabajadores bancarios también elevarán el tono de la protesta mañana. La Bancaria confirmó que habrá movilizaciones en todo el país para exigir a las cámaras de esa actividad que suscriban un acuerdo salarial retroactivo a enero, en el marco de las discusiones paritarias.
El secretario de prensa de La Bancaria, Eduardo Berrozpe, confirmó para el jueves 10 de mayo la movilización de los bancarios de todo el país, que se iniciará según dijo "desde las primeras horas de la mañana".
Berrozpe explicó que su gremio pretende que las cámaras avalen un acuerdo salarial que "guarde relación en toda la escala por antigüedad y categorías, respetando el piso del aumento establecido en el mes de diciembre, que asciende con cargas sociales a 1.424 pesos y que se debe sumar al salario conformado inicial de 5.800 pesos que tenían los bancarios al 31 de diciembre de 2011". Las paritarias del sector privado se mantienen abiertas a pesar de que el año ya transita por su quinto mes, porque la pauta salarial fijada oficiosamente por el gobierno, de entre 17 por ciento y 22 por ciento, abroquela a las entidades patronales en la defensa de un techo difícil de aceptar incluso para los gremios más proclives al acuerdo. Sobre todo, con una inflación que se desmadró en el primer cuatrimestre del año, por el solapamiento de aumentos de tarifas y bienes
La próxima elección de la CGT y la creciente tensión política hacia el interior del movimiento sindical condiciona, además, la fecha de cierre de la ronda de paritarias 2012.
De hecho, en la competencia de camioneros y metalúrgicos por la pauta salarial y la conducción cegetista, se entroncan los conflictos. La rama del transporte de combustible del Sindicato de Camioneros esta en huelga por un conflicto en la destilería Dapsa, que afecta la distribución de nafta.