El ministro de Economía, Martín Guzmán, dijo que el acuerdo alcanzado con el Fondo Monetario Internacional (FM) es el “mejor al que se podía lograr” y aseguró que permitirá “abrir un camino más transitable” para el desarrollo económico del país, con la mirada puesta en la mejora de la producción y la generación de trabajo.
Guzmán y el jefe de Gabinete, Juan Manzur explicaron ayer los alcances del entendimiento alcanzado con el staff del organismo para refinanciar la deuda de u$s 44.500 millones que contrajo Mauricio Macri. Fue en una conferencia de prensa, poco después de que el presidente Alberto Fernández anunciara el acuerdo.
En la conferencia, Guzmán explicó que el Programa de Entendimiento con el FMI tendrá una extensión inicial de “dos años y medio”, plazo que se extenderá a diez años cuando se terminen de acordar “los memorandos de las políticas económicas y financieras”, que desembocarán en un acuerdo de facilidades extendidas, que deberá ser refrendado por el Congreso nacional. El acuerdo incluye el desembolso de fondos frescos para cancelar los actuales vencimientos, una vez que el FMI apruebe las revisiones de las cuentas públicas que realizará en forma trimestral. Incluye la “devolución” de los pagos ya realizados, que alcanzan a u$s 6 mil millones.
Guzmán arrancó su exposición cuestionando a Mauricio Macri, que acordó el préstamo récord en la historia de la institución por alrededor, por u$s 57.000 millones, de los cuales se llegaron a desembolsar u$s 45.000 millones. “Ese programa resultó en un profundo fracaso, el propio FMI reconoció que falló”, remarcó el ministro.
En cambio, defendió la estrategia negociadora de la actual administración porque permitió acordar “una política fiscal que no inhiba la continuidad de la recuperación”. El punto es que “la reducción gradual del déficit fiscal” se hará “sobre la base de una economía que se recupera”. El entendimiento alcanzado contempla los siguientes puntos:
- Reducción del déficit fiscal primario al 2,5% del PBI este año (en 2021 cerró en el 3% y en el fallido proyecto de presupuesto 2022 era del 3,3%). Este resultado bajará al 1,9% en el 2023 y al 0,9% en el 2024.
- El financiamiento monetario al Tesoro bajará al 1% del PBI este año (en 2021 fue 3,7% y en 2020 de 7,3%), al 0,6% en el 2023 y se reducirá a cero en el 2024, con el objetivo de converger en una situación en la cual no haya más financiamiento sistemático del Banco Central al Tesoro.
- No habrá salto cambiario, y en consecuencia la política cambiaria se mantendrá con el actual esquema. Pero sí se plantea un objetivo de acumulación de reservas internacionales, con una meta de incremento de u$s 5.000 millones para este año (actualmente están en el orden de los u$s 38 mil millones).
- El Fondo financiará con u$s 44.500 millones el pago de su propio crédito. Se irá desembolsando una vez aprobadas las revisiones de las cuentas públicas que hará el organismo en forma trimestral. Estos desembolsos tendrán vencimientos que oscilarán entre los cuatro años y medio y los diez años de plazo, una vez que el Congreso nacional apruebe el futuro acuerdo de facilidades extendidas.
- El acuerdo no contempla reformas previsional ni laboral, tampoco privatizaciones de empresas públicas.
- Se acordó un marco que tiene por objetivo mantener una estructura de tasas de interés reales que redunden en valores positivos.
- Los acuerdos de precios van a tener un rol y un espacio importante en el esquema inflacionario.
Ante la prensa, Guzmán dijo que “la política cambiaria va a seguir en la línea en la que se ha venido llevando a cabo” y que hubo consenso con el FMI en considerar que “la inflación es un fenómeno multicausal”. Los acuerdos de precios “van a tener un rol importante” en este tema. También prometió “un conjunto de políticas que apuntan a promover el desarrollo de los sectores que tienen capacidad de generar divisas en nuestra economía” y la “focalización” del gasto público en inversión pública.
De Mendiguren
El presidente del Banco de Inversión y Comercio Exterior de Argentina (Bice), José Ignacio de Mendiguren, afirmó ayer que “es la primera vez que un gobierno le cambia al Fondo la forma de encarar un problema”. El empresario sostuvo que “es importante que el FMI haya tomado las recomendaciones del equipo económico argentino, de que hay que crecer para pagar”.