Buenos Aires.- Los principales mercados bursátiles de América latina se
derrumbaron por la incertidumbre que sigue reinando en Estados Unidos, aún después del gigantesco
rescate de la aseguradora AIG.
Wall Street volvió a derrumbarse y arrastró otra vez al resto de los
mercados del mundo.
En la Bolsa porteña el sacudón se tradujo en una caída del 5,07 por ciento
en el índice Merval que en 1.491,98 puntos volvió a los niveles que no reconocía desde
diciembre de 2005.
Los operadores estuvieron todo el tiempo con un ojo puesto en las pantallas
que aportaban datos sobre lo que ocurría en otros mercados, y nadie tomó en cuenta las
recomendaciones de arriesgar algunas
fichas en las empresas que ya están debajo de sus capitales patrimoniales.
A excepción de Ledesma e YPF que avanzaron 4,06 y 1,73 por ciento,
respectivamente, el resto de las empresas líderes del panel Merval terminaron con signos
negativos. Las bajas fueron lideradas por Comercial del Plata, 9,06; Telecom, 8,16; Banco
Patagonia, 8,05; Mirgor, 7,51; Pampa Holding, 7,29; y Celulosa que perdió 6,89 por
ciento.
Los bonos de la deuda se sumaron al terremoto financiero con epicentro en Wall
Street y esta vez con caídas amplificadas.
El Discount en pesos, el bono más líquido, se hundió 5,08 por ciento y el Par
retrocedió 3,67, mientras que el cupón PIB perdió 3,03. La peor parte la llevó la unidad en
dólares con legislación extranjera con un rojo del 11,11 por ciento.
El Riesgo País, según la medición del JP Morgan, llegó a las 917 unidades,
con una suba de 41 puntos básicos.
Latinoamerica, en picada. El mercado bursátil de Sao Paulo, el mayor de la región,
cayó un 6,74 por ciento para acumular una pérdida de más del 25 por ciento en el 2008, mientras que
el índice referencial de acciones latinoamericanas de Morgan Stanley sufría una merma del 6,69
por ciento.
En México, el IPC perdió un 4,72 por ciento, acumula una caída del 20,5 por
ciento en el año, y el índice chileno retrocedió un 2,57 por ciento.
En Buenos Aires, el Merval se desplomó un 5,07 por ciento, acumula una
caída en el año del 30,6 por ciento, mientras que en Lima los papeles líderes cayeron un 3,59
por ciento y en Bogotá retrocedieron un 2,01 por ciento.
Las monedas de los principales países de la región también retrocedieron por una
salida de capitales ligada a la decisión de los inversionistas de abandonar posiciones de riesgo y
esperar hasta que el panorama sea más claro.
El real brasileño cayó un 2,51 por ciento mientras que el peso mexicano perdió
un 1,59 por ciento a un mínimo de 6 meses. El peso chileno cayó un 1,15 por ciento a un nuevo
mínimo en 19 meses y en Bogotá el peso colombiano se desplomó un 2,95 por ciento a un nuevo
mínimo en el último año.
“A pesar de haber un alivio en torno al sector financiero, la tranquilidad
de los mercados aún se ve distante”, indicó una nota de la correduría Ultrabursátiles en
Bogotá. “Es evidente que la medida de salvamento anunciada por la Fed significó recurrir a la
última instancia para salvar la financiera norteamericana”.
La preocupación en Estados Unidos. En Wall Street el índice Dow Jones perdió
un 4,06 por ciento y cerró a su peor nivel desde noviembre del 2005, arrastrado por el desplome en
los papeles de AIG, que sufrían pese al salvataje por 85.000 millones de dólares lanzado por el
gobierno de Estados Unidos.
El índice estadounidense acucumula una caída del 25 por ciento desde su récord
de octubre del 2007.
Esa operación es la última de una serie de anuncios de la administración de
George W. Bush para evitar más quiebras de financieras, como la del banco de inversión Lehman
Brothers, que aterró a inversionistas de todo el mundo.
Ningún analista se anima a adelantar cuál será el próximo capítulo de la
historia, que algunos comparan con el inicio de la Gran Depresión de Estados Unidos en 1930.
“Aún faltan un par de días para ver qué sucede con otras empresas
financieras como WaMu y Wachovia, que podrían verse envueltas en este cambio estructural de
propiedad que está ocurriendo en Estados Unidos”, dijo la correduría chilena Bci Inversiones
en un informe.
Un sondeo de Reuters indicó que la expectativa es que ni la Reserva Federal de
Estados Unidos ni el Banco Central Europeo recortarán sus tasas de interés este año para calmar a
los mercados, pero que podrían verse forzados rescatar más instituciones financieras en
problemas.
(Reuters)