Con el inicio del día comenzó el cese de comercialización de hacienda convocado por la mesa de enlace agropecuaria, en rechazo al cierre de exportaciones dispuesto por el gobierno nacional por 30 días. La medida de los ruralistas se extenderá hasta las 24 horas del viernes de la semana próxima.
El lock out fue convocado por la Sociedad Rural Argentina, CRA, Coninagro y la Federación Agraria, horas después de que el gobierno nacional cerrara por un mes las exportaciones de carne para intentar frenar el aumento de precios de ese producto en el mercado interno. El titular de Confeeraciones Rurales, Jorge Chemes, anticipó que se trataría de un primer paso en un “paquete” de acciones de protesta, que incluiría a otros sectores del agro. En el mercado ganadero de Rosario la medida tuvo su impacto en una menor oferta ingresada.
Como una suerte de contramedida, la Unión de Trabajadores y Trabajadoras de la Tierra (UTT) y la Red de Comedores por una Alimentación Soberana realizarán hoy una concentración en el Obelisco para rechazar el aumento de los precios de los alimentos.
La manifestación, prevista para las 10, tiene el objeto de visibilizar las demandas de las organizaciones del campo y de la ciudad y finalizará con la realización de una olla popular y un “verdurazo” a partir de las 13, en cuyo transcurso donarán alimentos, informaron ambas organizaciones sociales en un comunicado.
“Las patronales de la agroindustria vuelven a amenazar con un lockout ganadero mientras logran ganancias extraordinarias por el precio internacional récord de la soja”, mientras “la crisis sanitaria no merma y el aumento de los precios de los alimentos golpea al bolsillo de las mayorías”, señala la convocatoria.
Agrega que “en ese contexto, el otro campo y las organizaciones populares salimos a la calle para visibilizar nuestras propuestas solidarias y colectivas para la salida de esta crisis”, entre las que mencionaron una ley de acceso a la tierra y promoción de colonias agrícolas, y el fortalecimiento de la agroecología como modelo de producción agroalimentario saludable.
También pidieron el financiamiento a las cooperativas productoras de alimentos.
El presidente de la Asociación de Propietarios de Carnicerías de Buenos Aires, Alberto Williams, dijo que “la carne hoy está a un precio inalcanzable para el consumidor”, y afirmó que las exportaciones afectan al consumo interno.
En contraposición, la Coordinadora de las Industrias de Productos Alimenticios (Copal) manifestó su preocupación frente a la medida adoptada, la cual “profundiza la difícil situación que viene atravesando el sector, impactando considerablemente al comercio exterior y vulnerando los contratos internacionales preexistentes, y en consecuencia, ocasionando la pérdida de mercados”. En este sentido, su presidente, Daniel Funes de Ríoja, sostuvo que “la exportación de carne ocupa un rol clave para el funcionamiento de la economía argentina, robustece las reservas internacionales del país y genera una mayor estabilidad macroeconómica”.
Por otra parte, el gobernador de La Pampa, Sergio Ziliotto, planteó la necesidad de que todas las partes vinculadas con la producción cárnica y actores de la cadena de valor se sienten en una mesa a dialogar, a la vez que afirmó que hay “maniobras especulativas, de subfacturación, de querer trasladar el precio internacional al interno”.
“Todos los actores de la cadena de valor deben sentarse a una mesa, cada uno debe sincerar sus números, sus ganancias y su posición”, dijo.
El mandatario de una de las provincias ganaderas se diferenció de su par santafesino, Omar Perotti, y consideró la medida del presidente Alberto Fernández como “necesaria en virtud del precio de la carne”.
Frigorífico Rafaela paró su planta en Casilda
Las primeras respuestas al anuncio del gobierno nacional de suspender por 30 días las exportaciones de carne, se hacen sentir: el Frigorífico Rafaela, con su planta ubicada en Casilda, dejó de faenar animales ayer, de manera temporal. La decisión afectará las actividades de unos 600 trabajadores, al menos hasta que finalice la medida del gobierno.
El presidente Alberto Fernández dijo que el cierre temporario de exportaciones apunta a “volver a poner el precio en sintonía con la capacidad de compra” de los argentinos.
La primera gran reacción fue la decisión de la Mesa de Enlace de cesar la comercialización de la hacienda durante 10 días. Los frigoríficos también movieron sus fichas, poniendo en juego la estabilidad de sus trabajadores.
El secretario general del Sindicato de la Carne, Sixto Vallejos, indicó ayer en el programa “El primero de la mañana”, de LT8, que la planta casildense del frigorífico Rafaela dejó de faenar ayer. “Las carnes se guardarán en las cámaras y, luego, se reacomodará la planta. Así lo comunicó el directorio”, explicó. La planta tiene una capacidad de faena de 600 cabezas por día
Acerca de cómo quedaba la situación de los trabajadores, el dirigente gremial explicó que “no podemos hacer mucho porque se trata de una medida nacional y la planta, por ser netamente exportadora, no tiene posibilidad de funcionar. Es una pena, porque estaba trabajando muy bien, invirtiendo mucho en el establecimiento e, incluso, tomando personal”.
Comercio exterior
El comercio exterior durante abril dejó un superávit de u$s 1.470 millones, por encima de los u$s 1.455 millones del mismo mes del año pasado, informó ayer el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec). Las exportaciones sumaron u$s 6.143 millones, el mayor nivel registrado desde agosto de 2014 y con un aumento interanual del 41,3%, mientras que las importaciones alcanzaron los u$s 4.673 millones, con un crecimiento del 61,5%, informó el organismo estadístico.