En un contexto inflacionario que erosiona el poder adquisitivo del salario, hay mayor disposición de los consumidores a buscar alternativas a los canales tradicionales. Y en se marco se inscriben varias experiencias en la ciudad y en la provincia.
La vinculación directa entre productor y consumidor está enfocada principalmente a apuntalar un mercado de artículos de consumos producidos localmente, pero a nivel nacional también se impulsan soluciones para beneficiar a los dos eslabones de la cadena.
En cuanto a las experiencias santafesinas, uno de los temas salientes en la última edición Feria y Seminarios de las Producciones Alternativas e Intensivas (Fespal) que se realizó el mes pasado en Chabás tuvo que ver justamente con la necesidad de mejorar las redes de comercialización. Héctor Busilacchi, secretario de Producción y Ambiente de la Comuna de Chabás y director Fespal, explicó que es un momento difícil para las producciones no tradicionales ya que se “esta atravesando una etapa similar al momento que se inició la muestra en 2001”.
“Nuevamente todos los proyectos y pequeñas empresas fundadas, necesitan el inminente apoyo del Estado, para corregir los movimientos de la economía, que las dejó casi afuera del sistema comercial y con dificultades para acceder a los grandes mercados”, apuntó el mentor de la muestra.
En ese sentido, Busilacchi destacó el rol del Salón de Ventas Fespal y los Almacenes de Quesos que están a punto de inaugurarse en varias ciudades de la provincia, que permitirán comprar productos lácteos a mitad de precio que en un supermercado.
La Asociación de Pequeñas y Medianas Industrias Lácteas de Santa Fe (Apymil) lanzó el Almacén de Quesos, un emprendimiento a través del cual unas quince empresas de la región comercializarán en forma directa su producción, y que abrirá cinco locales en las cabeceras de los nodos productivos de la provincia. El primero arrancará en Rafaela y estará disponible este mes.
El presidente de Apymil, Mariano Viroglio, explicó que la experiencia será una batalla cultural para que la gente que iba al supermercado a comprar quesos vaya a los nuevos locales a comprar calidad, precio y un producto distinto. El empresario recordó que “en la provincia hay alrededor de 110 pymes lácteas de las cuales 45 son socias de Apymil y 15 participan del proyecto del almacén. Todas producen queso y dulce de leche y leche en polvo. Queremos estar entre lo gourmet y lo popular; necesitamos que la gente empiece a comer quesos distintos, con más especialidades, pero no aquellos que encuentra en el súper a 200 pesos el kilo, sino uno con mejor sabor a buen precio”, dijo sobre la iniciativa que cuenta con el respaldo del gobierno santafesino.
Viroglio indicó que la política del proyecto es “comprarle más caro a las pymes de lo que actualmente están vendiendo su producción” y por eso las pymes no van a obtener ganancia a través de su participación en la sociedad sino que ésta “provendrá de que venderá a mejor precio su producto”.
Cabritos: de norte a sur. Además, la Asociación de Empleados de Comercio (AEC) en breve firmará un convenio marco con el Ministerio de Producción para ofrecer en su proveeduría, su comedor y restaurantes alimentos elaborados por pequeños y medianos productores primarios e industriales de la provincia. El primer paso será la venta de los quesos de las pymes santafesinas de Apymil pero el gremio está en tratativas para incorporar cortes de cabritos de la cuña boscosa santafesina.
Daniel Baigorria, secretario de Recreación de AEC, dijo que el convenio le permite conseguir quesos de primera a precios que en las grandes cadenas tienen los del segmento más bajo.
Desde la Secretaría de Agricultura de la provincia se avanza desde hace dos años en la promoción de estos emprendimientos. El asociativismo de los fabricantes de quesos, entre los productores porcinos del sur de la provincia y de los criadores de caprinos y ovinos en el norte de la provincia forman parte de una estrategia que “tiene el objetivo último de defender y enraizar a la familia rural”, dijo Raúl Steffanazzi.
El tambo La Resistencia es otro emprendimientos referente de la ciudad. En la zona de Nuevo Alberdi el movimiento Giros pilotea el tambo que produce 600 litros de leche diaria que luego se convierten en dulce de leche, quesos muzarella y saborizados que son comercializados directo al consumidor y también en la materia prima de productores de queso artesanal de la región.
Caren Tepp, miembro de Giros, contó que el 25% de la producción se destina a la elaboración de productos propios y el resto se comercializa entre productores de queso del gran Rosario. No obstante, aclaró que en poco tiempo más cuando finalice una obra de tendido eléctrico en la zona —que permitirá sumar tecnología para cambiar el proceso productivo— se podrá destinar a elaboración propia casi la totalidad de la leche que a diario se ordeña de 33 vacas.
El dulce de leche y los quesos del tambo La Resistencia se venden directamente al consumidor en Distrito 7 (Ovidio Lagos 790), el centro cultural del movimiento, y también se entrega a domicilio previo pedido a través de las redes sociales, contó Tepp. Los productos cuestan un 20% menos que en las grandes empresas lácteas.
Sobre un punto clave como la comercialización, Tepp destacó que “faltaría de parte del Estado fortalecer los canales para poder superar restricciones, ya que muchos proyectos no están en las mismas condiciones para competir con las cuatro empresas lácteas que tienen el 80% del mercado del país”.
“Creemos que hace falta una política de Estado que apunte a fortalecer y mire con buenos ojos este tipo de emprendimientos que su origen es reducir los costos para el consumidor de los productos básicos con producciones que se hagan en la misma zona o el área metropolitana de la ciudad. Por eso fue una lucha muy importante que el tambo no fuera trasladado, defendemos los desarrollos productivos en la zona urbana. Además, creemos que es importante que sean productos de calidad pero no elitistas, muchos de la producción solidaria apunta eso”, subrayó.
Otra de las iniciativas de comercialización directa es la carnicería que ofrece carne porcina a precios accesibles “Fetevé cerdo para todos”, que es administrada por la Federación de Tierra, Vivienda y Hábitat (FTV). El comerció —ubicado en Juan Manuel de Rosas y Riobamba— ya cumplió un año y los impulsores de la propuesta van por más.
Juan Carlos Rodríguez, presidente de la FTV de la provincia de Santa Fe, se muestra satisfecho por poder “ayudar al bolsillo de los ciudadanos” y tras los buenos resultados obtenidos con la primera carnicería de carne porcina de la ciudad adelantó que durante este año se abrirá otro local de “Fetevé cerdos para todos” en Rosario.
“Para 2014 nos proponemos abrir otro local en la ciudad. Nuestro objetivo es llegar a diciembre con otra carnicería de Cerdo para todos y estamos hablando con gente del gobierno nacional para traer el mercado popular a la ciudad con otros productos. Apuntamos que esto siga creciendo”, resaltó el dirigente.
Rodríguez destacó que gracias a la puesta en marcha de este local “la gente de la ciudad y la región puede acceder a productos de calidad y a precios muy competitivos”. En Fetevé se venden todos los cortes, de los más tradicionales como el matambre y el pechito hasta el jamón cuadrado, la paleta o las milanesas y hamburguesas y chorizos y morcillas cien por ciento de cerdo.
“Lo más importante para nosotros es seguir aportando nuestra militancia a la lucha de nuestro pueblo contra los especuladores y los formadores de precios, que pretenden robarnos lo que pudimos conseguir en estos últimos años”, dijo también el referente provincial de la FTV y apuntó contra “los vivillos” que aumentan los precios por más que la carne de cerdo no tiene ninguna vinculación con el dólar.
Por su parte, en Agricultores Federados Argentinos (AFA) quieren cumplir la consigna de “ir desde la semilla a la mesa” y por eso están a punto de desembarcar con una carnicería en Rosario. Néstor Perera, presidente del Consejo de Administración, adelantó que en breve lanzarán carnes AFA en la ciudad. “Ya existen 7 u 8 en otras localidades donde se comercializa carne vacuna y próximamente se incorporarán cerdos ya que se está acondicionando el frigorífico en Hernandarias para poder faenar cerdos”, indicó.
La ciudad también se enfocó en la comercialización directa de la producción de los huerteros rosarinos. La Municipalidad de Rosario y la Asociación de Empresarios Hoteleros-Gastronómicos de la ciudad (Aeghar) firmaron un acuerdo a fin del año pasado para promover en hoteles y restaurantes la compra directa de verduras y hortalizas de estación producidas con buenas prácticas agrícolas a quinteros locales.
El convenio —promovido desde la secretaría de Producción municipal— busca generar un circuito donde todos los actores ganan: los privados obtienen mercadería fresca de gran calidad, los productores mejoran sus ingresos al evitar intermediarios y tener asegurados nichos de mercado estables, y los clientes acceden a productos certificados, sanos y de cercanía.
En una primera etapa del proyecto se trabajará con media docena de quinteros locales que trabajan en emprendimientos medianos que abarcan en total unas 80 hectáreas, y que producen lechuga, repollo, acelga, remolacha, radicheta, rúcula, puerro y verdeo, entre otras variedades. Esos productores podrán vender su producción a 12 establecimientos privados, el RossTower, la cadena Solans, el Ariston, O’ Connels, La Cuccagna, Lorenzo, Natural Mystic, La Visera y Kubrick bar.
La idea es que, con el tiempo, se sumen a los seis productores iniciales, otros huerteros que trabajan en las afueras de la ciudad, y que cubren una superficie aproximada de 370 hectáreas.