La balanza comercial argentina arrojó en junio un superávit de u$s 1.061 millones y alcanzó así el décimo mes consecutivo de suba y el mejor semestre desde 2012. Sin embargo, ese número se explica por la fuerte caída de las importaciones producto de la recesión. Los datos corresponden al Intercambio Comercial Argentino, que ayer difundió del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).
El superávit de junio surge del resultado de exportaciones por u$s 5.235 millones y u$s 4.174 millones de las importaciones. De todos modos, mientras las ventas externas apenas evolucionaron 1,9 por ciento interanual (con una suba de 13,5 por ciento en cantidades y una baja de 10,2 por ciento en precios), las importaciones cayeron el 23,5 por ciento.
En el desagregado, los números permiten observar que en el intercambio comercial argentino prevalecen las exportaciones _que pese a todo comenzaron a ralentizar su ritmo_ especialmente del sector energético y agropecuario, pero hay un fuerte descenso de las ventas externas productos con mayor valor agregado como las manufacturas de origen industrial (MOI), que cayeron 11,9 por ciento, afectadas por una merma de 5,6 por ciento tanto precios como del 19 por ciento en las cantidades.
El rubro que mejor desempeño exportador mostró fue combustibles y energía ( 33,6 por ciento), seguido por manufacturas de origen agropecuario (MOA) con 12,1 por ciento) y por productos primarios, que evolucionaron 0,3 por ciento.
Por otra parte, a la hora de analizar el componente de las importaciones, las caídas más pronunciadas se produjeron en el rubro "material de transporte", que descendió 49,9 por ciento donde se destaca el fuerte retroceso de vehículos automotores, tractores y demás vehículos terrestres. También bajaron pieles y cueros, madera y productos minerales.
"El superávit comercial fue producto de un aumento en las exportaciones, que se explicó principalmente por un incremento en las ventas de grasas y aceites; cereales; y carne y despojos comestibles; y una caída en las importaciones, fundamentalmente, de vehículos terrestres, sus partes y accesorios; máquinas, aparatos y material eléctrico y sus partes; y combustibles minerales, aceites minerales y productos de su destilación, entre otros", precisó el Indec en un comunicado.
Por otra parte, Brasil fue el principal destino de las exportaciones con u$s 901 millones (-6,5 por ciento), mientras que las importaciones alcanzaron los u$s 836 millones (-39,1 por ciento), y arrojó un saldo positivo de u$s 65 millones.
En segundo lugar China con exportaciones por u$s 439 millones (8,7 por ciento) e importaciones por u$s 776 millones (-11,5 por ciento), con un saldo negativo de u$s 336 millones. El tercer socio comercial fue Estados Unidos, con exportaciones por u$s 232 millones e importaciones por u$s 514.
Un informe de la consulta Abeceb creada por el ministro Dante Sica, señala que el dato saliente es que las exportaciones de bienes producidos en el país subieron 1,9 por ciento, sensiblemente por debajo del crecimiento de dos dígitos que habían tenido en mayo. Las cifras de junio se explican por una caída de las MOI y una tracción menor de los productos primarios (que crecieron apenas un 0,3 por ciento, cuando el mes pasado habían evolucionado 61,1 por ciento, por u$s1.843 millones. El escaso aporte se debe a que los precios se redujeron 9,8 por ciento y las cantidades crecieron 11,2 por ciento.