La crisis golpea diariamente a los distintos sectores de la industria. En los últimos días, la producción de línea blanca volvió a zona de turbulencias a raíz del aumento de los costos, la caída del mercado interno y la ola importadora. La productora de electrodomésticos Mabe anunció ayer que suspendió por un mes a los 250 empleados de su planta en el parque industrial de San Luis. La situación que afectó a esta empresa de capitales mexicanos es la misma que puso en alerta a los fabricantes de Rosario, el principal polo de producción de heladeras del país.
Aunque empresarios y gremialistas evitaron exponerlo públicamente, la caída de ventas de las fábricas rosarinas en la región mantiene en alerta al sector. El diputado nacional Luis Contigiani, ex ministro de Producción de Santa Fe, señaló ayer que una de las firmas más importantes tuvo caída en las ventas del 46 por ciento. Y recordó que las importaciones del primer trimestre 2018 fueron superiores un 135 por ciento a las de 2017. En los primeros tres meses del año pasado ingresaron 20.268 equipos. En el mismo período de este año la importación fue de 46.705 unidades.
El año pasado el Observatorio de Importaciones había indicado que el crecimiento de la importación de heladeras entre el primer semestre de 2015 y el mismo período de 2017 había sido de 243 por ciento. El año 2016 fue especialmente duro para las fábricas de línea blanca de la región, que recurrieron a suspensiones y procedimientos de crisis.
En San Luis, el nuevo escenario de crisis quedó expuesto con la decisión de Mabe de suspender a todo el personal. La medida fue consensuada con la seccional local de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM).
Según dijeron voceros del gremio a la prensa, las suspensiones fueron acordadas para evitar "más de 50 despidos" dado que la firma sintió el impacto de la caída de la demanda interna y del ingreso de productos importados.
Los trabajadores estarán suspendidos desde el próximo 2 de junio y si bien percibirán sus haberes completos, el compromiso contempla que deberán "devolver" el dinero percibido en 114 horas extra durante julio con tareas los sábados y domingos.
"Esto ocurrirá siempre y cuando mejore la situación, ya que de no componerse, el próximo paso antes de los despidos es adelantar vacaciones", dijeron los voceros gremiales que estuvieron en las negociaciones.
A fines de abril la empresa mexicana (con plantas de producción en Perú, Colombia y México) confirmó el cierre de una línea de producción de la planta que opera en la localidad de Haedo, en el partido bonaerense de Morón.
Calefones
En la provincia puntana la fábrica de termotanques y calefones Rheem decidió rescindir los contratos de 119 operarios, en tanto que otros 190 empleados de planta temen que la empresa avance con despidos.
La empresa opera desde 1998 en San Luis y contaba con 190 empleados efectivos y 27 trabajadores contratados (colocados a término por agencias de empleo) a los que tampoco renovaría.
José Fernández, delegado de los trabajadores de la planta, advirtió que la situación es "complicada" y dijo que el temor está en que tras las reducción de 119 operarios ahora avancen sobre los trabajadores con relación de dependencia.
En Rheem —describió el delegado de los operarios— hay trabajadores con veinte años de antigüedad y alrededor de 45 años, lo que "nubla el horizonte" laboral en el caso de un cierre definitivo.