Nueva York y Washington.- Legisladores estadounidenses y el presidente George W.
Bush dieron alivio a los turbulentos mercados financieros al comenzar el trabajo para revivir un
plan de rescate de 700.000 millones de dólares, dirigido a salir de una crisis que ya se propagó a
más bancos europeos.
Las acciones estadounidenses volvieron a ver luz, un día después de que
sufrieron su peor caída en más de dos décadas, y el dólar subió debido a apuestas de inversores a
que Washington hará todo lo posible por salvar un paquete para estabilizar al sector financiero,
luego de que fue rechazado ayer en el Congreso.
El índice referencial Standard & Poor's 500 se recuperó en más de un 5 por
ciento, su mayor ganancia diaria en seis años.
El rally surgió luego de que la Casa Blanca, el secretario del Tesoro Henry
Paulson, líderes del Congreso y los dos candidatos a la presidencia de Estados Unidos reafirmaron
su apoyo al plan.
Legisladores comenzaron a negociar para el relanzamiento del paquete esta misma
semana.
“Hay una opinión predominante de que en algún punto de esta semana, sea el
miércoles o el jueves, vamos a tener algo aprobado por la Cámara de Representantes”, destacó
Arthur Hogan, analista jefe de mercado de Jefferies & Co.
Pero los mercados monetarios mundiales se mantenían paralizados y la tasa
interbancaria ofrecida en Londres subió a niveles récord, lo que indicaba que los bancos no estaban
prestándose unos a otros.
La tasa de préstamos interbancarios en dólares subió a casi un 6,9 por ciento,
desde poco más del 2,5 por ciento de ayer.
El plan de rescate, que permitiría al Tesoro estadounidense comprar activos
insanos relacionados con hipotecas que están en manos de bancos, había sido la principal esperanza
del gobierno para desbloquear los mercados de crédito y evitar una profundización de la
desaceleración económica en el país y en el exterior.
“Le aseguro a nuestros ciudadanos y a los ciudadanos del mundo que este no
es el fin del proceso legislativo”, dijo hoy el presidente estadounidense, George W. Bush,
antes de la apertura de los mercados.
Reguladores estadounidenses estaban también promoviendo una revisión de las
reglas contables sobre el “valor justo” de los activos, las cuales han generado
elevados cargos en balances de bancos por activos relacionados con hipotecas y han sido señaladas
como culpables de la profundización de la crisis crediticia.
Lo que resultaría de eso es que los bancos estadounidense no necesitarán valorar
en sus balances activos difíciles de vender a los precios que supondría liquidarlos en una
emergencia.
En otra medida que intenta recuperar la confianza de los clientes e inversores
en los bancos, el regulador financiero estadounidense, la Comisión Federal de Seguro de Depósitos
(FDIC por su sigla en inglés), evalúa incrementar la cantidad garantizada de depósitos de
ahorristas.
La reacción europea. Desde Dublin a Moscú, la crisis financiera ha hecho estragos.
El gobierno de Irlanda decidió garantizar todos los depósitos bancarios, cubriendo hasta 400.000
millones de euros (575.000 millones de dólares) en distintos instrumentos, mientras que la bolsa
rusa fue suspendida, por segunda vez en un mes, apenas después de la apertura de
operaciones.
Francia se unió a Bélgica y Luxemburgo en una línea de crédito de 6.400 millones
de dólares para el banco Dexia para evitar incumplimientos de sus préstamos, y además París
prometió nuevas medidas para ayudar a los ahorristas.
Las acciones del banco británico HBOS caían por temores a que Lloyds TSB Group
(LLOY.L) pudiera renegociar un acuerdo de compra de HBOS.
El dólar subió nuevamente frente al yen y los futuros del crudo rebotaron. Los
mercados europeos se recuperaron luego de que ayer tocaron su mínimo en tres años.
Las acciones de bancos estadounidenses parecieron emerger del fondo que han
tocado en medio de la crisis, con fuertes subidas entre las que destacaron las del Citigroup,
JPMorgan Chase & Co y Bank of America.
Las ganancias accionarias tuvieron como telón de fondo el cierre del tercer
trimestre cuando, históricamente se registran buenas ganancias corporativas.
Washington, en el ojo de la tormenta. En medio de la subida de Wall Street, la
Casa Blanca dijo que Bush tuvo “constructivos” diálogos con el candidato presidencial
republicano John McCain y con el demócrata Barack Obama.
Ambos senadores han instado a sus respectivos colegas en el Congreso a aprobar
el paquete de rescate y pidieron que fuera incrementado el límite de garantía de depósitos de
bancos para elevar la confianza en los bancos.
El Congreso no sesionó hoy por el feriado por el Año Nuevo Judío. El Senado
retomará la discusión sobre la legislación mañana y la Cámara de Representantes lo hará el
jueves.
Legisladores sostuvieron discusiones entre ellos y con funcionarios del gobierno
de Bush para explorar opciones, incluyendo posibles cambios en la medida rechazada por la Cámara de
Representantes.
La ley pudiera ser revisada o someterla nuevamente a votación de los
representantes. La próxima prueba será en el Senado, donde ha habido más apoyo bipartidista al
plan.
El rechazo del proyecto en la Cámara de Representantes fue producto del voto
negativo de la mayoría de republicanos y algunos demócratas, muchos de los cuales están en una
carrera para su reelección y han recibido furiosos llamados y mensajes electrónicos de sus
seguidores para que no permitan el plan.
Muchos estadounidenses consideraron al fondo de 700.000 millones de dólares como
injusto para los contribuyentes y una recompensa para poderosos banqueros a quienes culpan de crear
una burbuja en el mercado de vivienda que al reventarse desató la crisis.
El fracaso en la aprobación del plan reavivó preocupaciones acerca de que la
economía estadounidense pueda caer en una dolorosa recesión que arrastre al resto del mundo.
(Reuters)