A mediados de noviembre, las 18 fábricas de biodiesel habilitadas deberán
comenzar a abastecer a las compañías petroleras para que puedan cumplir con la obligación de
mezclarlo con el combustible fósil, a partir del 1º de enero de 2010. Claudio Molina, director
ejecutivo de la Asociación Argentina de Biocombustibles e Hidrógeno señaló que el corte obligatorio
será el inicio de una nueva etapa para esta industria, en la que se llevan invertidos 500 millones
de dólares.
Según estimaciones de mercado, para cumplir con la disposición oficial del corte
obligatorio en las naftas con biodiesel y bioetanol se requieren 650 mil toneladas anuales de
biocombustible. Dentro del panorama de la industria local, hay ocho pequeñas y medianas empresas
que reúnen una oferta de 230 mil toneladas. El resto será aportado por las grandes firmas
exportadoras.
El régimen arranca con un cupo fiscal para 2010. Las empresas con capital
accionario mayoritario en manos de productores agropecuarios o del Estado —como lo establece
la ley 26.093—, tendrán prioridad para calificar para el cupo definitivo.
El resto será distribuido a prorrata entre las empresas que inicialmente
participarán del programa (me refiero a las dieciocho antes citadas)”.
Precisamente, en noviembre, las fábricas deberían comenzar con el abastecimiento
a las compañías petroleras, de manera que puedan cumplimentar el corte.
La demanda
Por otra parte, en noviembre también se llevará a cabo la licitación de Enarsa
para la instalación de 1.000 Mw de energía renovable, en el marco de un programa oficial. De ese
total, hay un segmento para la generación de 150 Mw con biocombustibles.
“Esto abre un potencial de demanda de biodiesel del orden de 150.000 a
200.000 toneladas anuales, en tanto y en cuanto haya ofertas para este tipo de generación
eléctrica. Dicho volumen de biodiesel será adicional a las 650.000 toneladas requeridas por el
corte entre gasoil y biodiesel”, explicó Molina.
La capacidad de producción de biodiesel en todo el país es del orden de los 2,2
millones de toneladas. Se invirtieron 500 millones de dólares para levantar esas instalaciones. Si
bien en estos momentos hay una pausa en las inversiones en proyectos nuevos, varios de los que
están en carpeta avanzarán pronto ni bien se normalice la situación económica y financiera del país
y del mundo.
Exportaciones
Las exportaciones de biodiesel serán de 1,1 millón de toneladas este año. Molina
explicó que durante el primer trimestre la actividad fue muy baja, producto de la crisis y las
enormes existencia de biodiesel estadounidense subsidiado que se había acumulado en Europa.
Pero luego el comercio internacional se recuperó y en el último trimestre, la
actividad de la industria alcanzó niveles de ocupación de entre 80 y 90 %.
De esta manera, el promedio ponderado de ocupación de las fábricas en todo el
año será del orden del 60%, un valor que Molina consideró “muy importante si tenemos en
cuenta el paro inicial”.
Es mas, para el año próximo el nivel de actividad “puede alcanzar valores
promedio récord, superiores al 90%, si se mantienen las condiciones internacionales y tomando en
cuenta también que entrará en vigencia el corte de gasoil con biodiesel en el mercado
interno”.
El aumento del precio del petróleo registrado en los últimos meses mejoró la
situación relativa del biodiesel, pero igualmente, para que este combustible sea competitivo se
necesitan políticas públicas activas en todo el mundo, con exenciones fiscales y/o subsidios.
Molina aclaró que el grueso de la demanda de biodiesel deriva de las
disposiciones oficiales que obligan a usarlo, principalmente en la Unión Europea.
“Los mercados voluntarios se vieron muy afectados por la caída del consumo
de gasoil y los bajos precios relativos del petróleo y sus derivados, registrados durante una parte
significativa del año en curso”, dijo.
En estas circunstancias, la competitividad del biodiesel argentina fue un factor
decisivo al momento de hacer valer las preferencias de los consumidores extranjeros.
El etanol
En tanto, en relación al bioetanol las inversiones planeadas en principio fueron
del orden de los 200 millones de dólares. Sin embargo, la crisis económica-financiera mundial
desaceleró el ritmo de inversiones.
De esta forma, durante 2010 la oferta de etanol será parcial y no alcanzará para
abastecer los aproximadamente 282.000 metros cúbicos que demandarán “las petroleras para
cortar las naftas con un 5% de etanol”, indicó el director ejecutivo de la Asociación
Argentina de Biocombustibles e Hidrógeno.
En rigor, los ingenios deberán comenzar con las entregas de bioetanol a partir
de 15 de noviembre, de manera que se pueda iniciar el corte el 1º de enero de 2010, y en función de
ello, están evaluando alternativas para presentar al gobierno nacional.