La cotización del dólar continuó operando en alza durante la jornada de ayer, tanto en el mercado minorista como en el mayorista, en una clara muestra de la incertidumbre y expectativas que existen en el mercado. La tendencia se registró a pesar de que el Banco Central (BCRA) negoció 600 millones de dólares en el mercado de futuros con el objetivo de tener bajo control a la divisa norteamericana.
El organismo decidió intervenir en ese segmento por segundo día consecutivo luego de evitar hacerlo por más de dos años ya que se trata de un mecanismo utilizado por la anterior gestión y derivó en denuncias penales formuladas desde el oficialismo hacia la ex presidenta Cristina Kirchner y ex funcionarios como Alejandro Vanoli y Axel Kicillof.
En el segmento minorista, el dólar subió veintidós centavos en la city porteña, al cerrar a un promedio de 23,12 pesos por unidad, mientras que en el mayorista el incremento fue de treinta y dos centavos respecto a la víspera, en 22,72 pesos. En Rosario la divisa cerró en 23,30 pesos.
En los mostradores del Banco Nación finalizó la jornada a $23,10. Otras entidades financieras, como Galicia e ICBC, ofrecieron el billete verde a $23,20.
"Llamó la atención que el mercado no se aplacó después de que el Banco Central comenzara a vender a futuro", dijo un operador.
El hecho de que el dólar mayorista subiera más que el minorista es un indicador de que, más allá del potencial retiro de dólares de parte de pequeños ahorristas, la mayor preocupación sobre la evolución de la divisa se centra en el segmento donde se mueven los bancos y las empresas.
Según los analistas, en la suba del dólar de ayer influyeron la nueva devaluación que mostraron las monedas de la región y la incertidumbre que existe en el mercado local de cara a la negociación que el gobierno inició con el FMI para acceder a una línea de crédito.
"El Banco Central actuó nuevamente con intervenciones en los mercados de futuros, un factor que mantuvo acotada la evolución de los precios durante gran parte de la jornada", señaló el analista Gustavo Quintana.
El operador bursátil agregó que para algunos referentes del mercado "el derrape de monedas regionales contribuyó para acentuar la presión sobre el mercado cambiario local, en otra rueda condimentada por incertidumbre local e internacional".
El volumen operado en el mercado de contado ascendió a 790,5 millones de dólares, mientras que en el de futuros de Mercado Abierto Electrónico (MAE) superó los 228 millones de dólares, con una fuerte presencia del Banco Central.
Por su parte, en el mercado de futuros del Rofex se negociaron u$s 1.106 millones, de los cuales algo más de 300 millones correspondieron a ventas del Central.
Del monto total operado, el 75 por ciento fue en contratos con vencimiento a fin de mayo a $ 23,1050, con una tasa de 28,11 por ciento; mientras que el plazo más largo fue julio, que cerró a $ 24,50, con una tasa de 34,45 por ciento.
"El BCRA continuó con su intervención en los futuros, lo cual generó este desfasaje entre el contado y los futuros, ya que el primero subió 32 centavos, y los segundos culminaron con subas por debajo de ese incremento", resaltó un informe de ABC Mercado de Cambio.
En el mercado secundario de Lebac se registraron operaciones por 260 millones de pesos. El plazo más corto, a 7 días, registró una tasa de 41 por ciento, mientras que la de 44 días se ubicó en el 37 por ciento.
En lo que va del año el peso se devaluó un 22 por ciento frente a la divisa norteamericana.