A poco de haber cumplido 60 años, la Confederación General Económica (CGE) vuelve a abrir una filial en Rosario. El anuncio formal se realizó durante un concurrido almuerzo en el que los principales referentes políticos del kirchnerismo en la provincia se entremezclaron con empresarios de diversas extracciones, pero siempre enrolados en la defensa del modelo de reindustrialización. Del encuentro participó Ider Peretti, el empresario que saltó a la fama como defensor del gobierno en el ámbito de las entidades agropecuarias y que desde hace un año preside la entidad que fundó José Ber Gelbard.
"En los últimos 40 años la CGE sufrió los avatares que sufrió el pueblo argentino, incluida la pérdida de las oficinas en Rosario", recordó.
Peretti reivindicó al kirchnerismo por "sacar al país del calvario de los 90, cuando estaban en exterminio los empresarios argentinos".
El resultado de las elecciones primarias, desfavorable al oficialismo, es para él un desafío. "Sabemos que los procesos de cambio generan resistencias porque sigue habiendo intereses de grupos concentrados, que serían felices si no hubiera un gobierno que administrara el comercio exterior e interior", dijo. Pero consideró que esa batería de medidas es necesaria para atravesar este momento, "cuando se está cruzando la crisis más grande de la historia luego del año 30".
"Hoy el mundo está en vendedor, no en comprador, con precios muy bajos, y el gobierno va a tener que trabajar fuerte en estos dos años para salir de este momento, pero lo va a superar porque el mundo ya va a salir de esta crisis", se entusiasmó. Es más, aseguró que en febrero próximo la economía "estará creciendo arriba de 10 puntos".
Peretti reivindicó la convocatoria de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner a la mesa de diálogo multisectorial. Puso énfasis en la decisión de discutir "competitividad" ya que "si no analizamos rápidamente cómo salimos de esta crisis con precios que nos permitan competir con el mundo, terminamos devaluando o bajando salarios, como en Europa".
Aseguró que "ninguna" de las entidades empresariales y gremiales que participan de la mesa están a favor de esa opción ni considera que "ese sea el camino". La rentabilidad, dijo "no se dará por ajuste sino por inversión", y anticipó que el Indec trabajará en un censo nacional con las empresas más grandes de cada rubro, para ver "cuál es la brecha tecnológica y cuál es el grado de inversión que están dispuestos a hacer los empresarios".
Explicó que en el marco de la mesa de economías regionales, la CGE propuso "ir con ayuda para superar momentos difíciles de sequía, con precios para competir con el mundo, asistiendo en la previa y en la pospexportación, con fuertes inversiones en logística".
Desde su entidad cooperativa ligada al campo, Peretti se convirtió en un estrecho aliado sectorial del secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, a la hora de intervenir en los negocios agropecuarios. Su concepto es que Argentina tiene que "trabajar fuerte en el costo de los alimentos" porque "en el mundo que se viene los alimentos van a tener que ser baratos".
"El mundo va a ir por alimentos baratos, porque el costo de los alimentos marca el poder adquisitivo del salario, el crecimiento de la participación de los trabajadores en el PBI, del 32 por ciento al 48 por ciento en estos diez años, hizo que la Argentina creciera entre 8 por ciento y 9 por ciento este año". La energía y el costo de la tierra, opinó, serán los factores claves para mantener ese programa. "En energía, la presidenta hizo lo que tenía que hacer al estatizar YPF, para ajustar los costos", enfatizó. Por el lado del costo de la tierra, se quejó de que "cada vez que el gobierno le da rentabilidad al sector agropecuario, a esa rentabilidad se la chupan los dueños de la tierra, porque en Argentina más del 65 por ciento de la agricultura se hace sobre campos arrendados".
"Si sacas las retenciones a la soja, esa diferencia se la queda el dueño de la tierra", sentenció y arengó que para que los alimentos sean baratos, la rentabilidad la tiene que tener quien produce la tierra, y "no esta nueva clase de rico que sin trabajar se queda con la renta".
_¿Pero ese tema está dentro de la mesa de diálogo?
—En la mesa estamos todas las camaras empresarias, incluso la Copal, que agrupa a las industrias alimentarias. De acá a diciembre tenemos que tener respuestas. Así como las hubo muy rápidas con el impuesto a las ganancias y el monotributo, seguro va a haber a estos temas. Tenemos que reconocer que hoy nuevamente se habla del empresariado nacional.
—Dentro de las entidades que están en la mesa de diálogo, la UIA avala el modelo económico pero tiene dirigentes que van con Massa. ¿el modelo funciona sin la actual conducción política?
—Una cosa es el técnico, una cosa cosa es manejar las empresas y el país, y otra la campaña. La Unión Industrial, sus técnicos, sus hombres, que están en las mesas, comparten lo criterios que todos compartimos junto al gobierno nacional. Coincidimos en que no se arregla con devaluación ni ajustar salarios. La única manera de ganar competitividad es produciendo más y en forma eficiente. •