El discurso de reasunción de la presidenta Cristina Fernández tensó aún más la distante relación que la mandataria viene manteniendo con la cúpula de la Confederación General del Trabajo (CGT). Ayer el secretario de Capacitación de la CGT, Juan Carlos Schmid, criticó las palabras de la jefa de Estado en las que aseguró que no va a permitir "ni el chantaje ni la extorsión" sindical y ratificó que la relación entre el gobierno y la central obrera "está atravesando un momento difícil".
El sindicalista dijo que la jefa de Estado olvidó mencionar que los "trabajadores" enrolados en la entidad gremial estuvieron "en la Plaza del Congreso cuando fue derrotada la (resolución) 125" en el Parlamento en 2008 y cuestionó que Cristina haya dicho que no hubo "derecho a huelga" durante las gestiones de Juan Domingo Perón, al replicar que "hubo muchas huelgas durante los gobiernos" del tres veces jefe de Estado.
"No sé quién la habrá asesorado a la presidenta. Hubo muchas huelgas durante los gobiernos peronistas. No solamente de los ferroviarios, marítimos y gran cantidad de conflictos que se dieron, y estaba Perón", replicó Schmid.
Ayer, la jefa de Estado dijo que, "cuando estaba Perón, no había derecho a huelga" y contrastó: "En cambio, ahora, si hay derecho a huelga, pero no al chantaje y a la extorsión".
Para el dirigente moyanista hubo "una serie de puntualizaciones que están incompletas".
"Cuando habla sobre que agradece a todos los compañeros que aguantaron en las calles, a pie firme, en momentos muy difíciles de esta gestión, tiene que mencionar a los trabajadores", cuestionó Schmid y añadió: "Ahí, también estuvimos nosotros tratando de sostener este proyecto nacional y popular".
Schmid completó: "Yo fui uno de los compañeros que estuvo hasta las cuatro de la mañana en la Plaza del Congreso cuando fue derrotada la 125".
Sin embargo, el también jefe del Sindicato del Personal Embarcado de Dragado y Balizamiento señaló que no se puede "darle una connotación de ruptura ni nada que se le parezca" al discurso de la presidenta y a la ausencia en el Congreso del jefe de la CGT, Hugo Moyano.
Sin ruptura. "Así que nosotros estamos de este lado del mostrador (por el del gobierno) debido a la recuperación de los convenios colectivos de trabajo, a los millones de trabajadores que entraron en los padrones de afiliaciones de los sindicatos, a la plena vigencia del Consejo del Salario Mínimo Vital y Móvil, y la vuelta al Estado de las jubilaciones que estaban en el sistema de AFJP", dijo el sindicalista.
En ese aspecto coincidió con el jefe de diputados kirchneristas, Agustín Rossi, quien al analizar el discurso de la presidente sostuvo que "no sonó a ninguna ruptura política".
El legislador del Frente para la Victoria argumentó que lo que sostuvo la primera mandataria "lo dice desde hace un año: la responsabilidad del cuidado del modelo es compartida".
El diputado, además, destacó que sus colegas "que ingresaron en las listas por el movimiento obrero estuvieron todos presentes (en el Congreso), inclusive" el jefe del sindicato de Trabajadores de los Peajes y Afines (Sutpa) e hijo del líder de la central obrera, Facundo Moyano.
Sin embargo, Rossi advirtió que "una causa puede ser presentada como noble y puede perjudicar al conjunto de los argentinos", en referencia a los planteos gremiales.
Además, Rossi buscó bajar el tono de la disputa, tal como hicieron en las últimas semanas funcionarios del gobierno como Carlos Tomada. Así, se mostró confiado en el futuro de la relación entre el gobierno nacional y el movimiento obrero organizado, al asegurar que "no tengo dudas de que vamos a seguir construyendo juntos en los próximos años".
"Nosotros somos un espacio político que ha defendido y construido desde el valor del trabajo de manera muy clara y contundente durante este tiempo, en el cual el nivel de empleo ha crecido y el movimiento obrero tiene un nivel de protagonismo enorme", remarcó el legislador santafesino.
En ese sentido, Rossi destacó que "la presidenta siempre tuvo un alto nivel de compromiso con el movimiento obrero organizado", al recordar que Cristina Fernández de Kirchner como legisladora "siempre votó en contra de las leyes de flexibilización laboral".