El nivel de actividad de la industria pyme registró en septiembre pasado una mejora de 21,6 por ciento respecto de igual mes de 2020 y de 13,2% frente al mismo período de 2019, antes de la pandemia, según reveló la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (Came).
En tanto, en los primeros nueve meses del año la actividad de las pymes fabriles acumuló un incremento de 24,6 por ciento.
En septiembre, cuatro sectores productivos lograron recuperarse y otros siete mostraron signos de reactivación, en un contexto en el que los principales motores de crecimiento fueron la sustitución de importaciones de bienes de consumo y la demanda externa.
El estudio de la Came señaló, además, que las empresas relevadas manifestaron enfrentar problemas con las importaciones debido a restricciones para ingresar piezas, partes e insumos, por un lado, y mayores obstáculos para conseguir divisas para realizar los pagos.
También comenzaron a impactar en el sector problemas de logística con el transporte marítimo, por el incremento de los precios por parte de las navieras por la falta de contenedores a nivel mundial.
El informe de la entidad pyme detalló que en septiembre la actividad reflejó una caída de 0,7 por ciento respecto de agosto, explicada esencialmente por la baja de 12,8% que marcó el sector indumentaria y textil.
Frente a septiembre de 2020, por su parte, la producción de las pymes industriales creció 21,6 por ciento, con las mayores tasas de variación en los rubros calzado y marroquinería (+38,6%) y material de transporte y sus partes (+35,6%).
En tanto, respecto de septiembre de 2019, en la prepandemia, la producción mostró un crecimiento de 13,2 por ciento, con nueve sectores que produjeron más y dos que se ubicaron por debajo de la marca de dos años atrás.