La actividad industrial experimentó una importante desaceleración en el mes de
junio, fundamentalmente por el conflicto agropecuario. La producción manufacturera se redujo 4 por
ciento respecto de mayo y, aunque se expandió 1,8 por ciento en relación al mismo mes del año
pasado, ese aumento interanual es el menor desde noviembre de 2002.
El impacto del conflicto rural en la actividad industrial es evidente cuando se
analiza la caída del 9,9 por ciento en el rubro alimentos. Pero también registraron frenos la
refinación de petróleo y la producción de cemento. En cambio, el sector automotriz volvió a liderar
el crecimiento de los distintos rubros que releva el Estimador Mensual Industrial (EMI) que elabora
el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).
En el cotejo intermensual, por su parte, junio marcó un descenso del 4 por
ciento respecto a mayo pasado.
El mes pasado, la decisión de las entidades ruralistas de no comercializar
granos para exportación, junto con los bloqueos de rutas dispuestos por transportistas y
productores, repercutió de algún modo sobre la mayoría de los rubros industriales, de acuerdo a lo
informado por esos sectores.
A pesar de los números de junio, para el trimestre que cierra en septiembre los
empresarios mostraron un cauto optimismo respecto al aumento en las ventas tanto en el mercado
interno como para exportación, según relevó el Indec a través de su encuesta cualitativa
industrial.
La mejora del 1,8 por ciento registrada en junio es, en términos comparativos,
la más baja que registró la actividad industrial desde noviembre de 2002 a la fecha, cuando marcó
un avance interanual del 0,6 por ciento.
Durante el mes pasado, el sector automotriz lideró las subas interanuales con un
crecimiento del 10,1 por ciento, seguido por la industria textil, con el 6,6 por ciento, y la
elaboración de productos químicos, con el 4,2 por ciento.
Entre las principales mermas se anotaron una caída del 9,9 por ciento en la
producción del sector alimenticio, del 18,1 por ciento en el procesamiento de carnes rojas y del
25,6 por ciento en la molienda de cereales y oleginosas, sectores fuertemente relacionados con el
conflicto del campo.
También retrocedió 7,4 por ciento la refinación de petróleo y 1,2 por ciento la
producción de materiales para la construcción, en especial por una merma del 8,7 por ciento
interanual del cemento.
En cuanto a las expectativas, el 18,4 por ciento de los empresarios consultados
por el Indec consideran que la demanda interna crecerá entre julio y octubre, contra un 13 por
ciento que vislumbra una merma y el restante 68,6 por ciento que sostiene que no habrá mayores
variantes.
En lo que respecta a las exportaciones, las respuestas favorables a un aumento
en las ventas alcanzan al 29,4 por ciento, contra 23,5 por ciento que consideran que disminuirán,
mientras que el 47,1 por ciento restante no anticipa cambios de importancia.
De acuerdo con datos anticipados del Estimador Mensual Industrial (EMI), la
producción manufacturera del segundo trimestre de 2008 con relación al primer trimestre marcó un
incremento del 1,4 por ciento en términos desestacionalizados.
Desde el punto de vista sectorial, los bloques industriales que presentaron las
mayores tasas de crecimiento en junio con respecto a igual mes del año anterior fueron las
industrias metálicas básicas y los automotores.
Por el contrario, los sectores que presentaron las principales caídas fueron los
productos alimenticios y bebidas y la refinación del petróleo.