El viceministro de Economía, Axel Kicillof, reconoció que el gobierno "toma medidas duras para preservar las conquistas de estos nueve años", aunque negó que se avance en un clásico ajuste del gasto público durante el año próximo.
El viceministro de Economía, Axel Kicillof, reconoció que el gobierno "toma medidas duras para preservar las conquistas de estos nueve años", aunque negó que se avance en un clásico ajuste del gasto público durante el año próximo.
Kicillof defendió en la comisión de Presupuesto de la Cámara de Diputados de la Nación el proyecto de presupuesto 2013. El funcionario contextualizó la política de gastos del Estado nacional en el marco de un recrudecimiento de la crisis internacional y dijo sentirse "orgulloso" de "no estar dando una respuesta ortodoxa" a ese problema.
"Se podría atender esta crisis con un festival neoliberal, con ajuste, rebaja de salarios y jubilaciones y reprivatizaciones, pero ese no es el modelo del gobierno", dijo.
Y defendió las medidas de política económica tomadas durante este año para inervenir en la economía, como el cepo cambiario, la restricción a las importaciones, la falta de actualización del piso del impuesto a las ganancias y la administración de las paritarias. "Nuestro país toma medidas duras para preservar las conquistas de estos 9 años y preservar la economía", destacó.
Precisamente, Kicillof recomendó a los legisladores "tener en cuenta la situación internacional al momento de la discusión parlamentaria" del presupuesto.
El viceministro indicó también que, ante este panorama, el gobierno seguirá sosteniendo "el patrón de crecimiento con inclusión social, que tiene como uno de sus ejes centrales a la industrialización". Y fue más allá, al asegurar que el gobierno nacional impulsa "una transformación estructural histórica", para revertir el "ciclo neoliberal y la desindustrialización" de la década de los 90.
En su extensa presentación, Kicillof estuvo acompañado por los secretarios de Hacienda, Juan Carlos Pezoa y de Finanzas, Adrián Cosentino. Entre otros legisladores, se encontraban el presidente de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez y el titular de la bancada del Frente para la Victoria, Agustín Rossi.
El proyecto que defendió Kicillof prevé para 2013 un crecimiento de la economía del 4,4 por ciento, una variación del índice de precios al consumidor del 10,8 por ciento y un dólar promedio en 5,10 pesos.
El funcionario defendió la reforma de la Carta Orgánica del Banco Central impulsada por el gobierno nacional y aprobada por el Congreso meses atrás, al sostener que "era una vergüenza" el texto anterior. Destacó "el crecimiento del empleo industrial" y puso de relieve que "es fundamental" apuntalar al sector agropecuario "porque aporta rentabilidad al país", al considerar que es "uno de los mayores beneficiarios de estos años".
Deuda. Pezoa, por su parte, afirmó que la Argentina "logró una importante política de desendeudamiento" y avanzó hacia "una estructura tributaria más equitativa", tras lo cual enumeró las políticas prioritarias del gobierno nacional, entre las que mencionó las jubilaciones y pensiones, la asignación universal por hijo, la protección y fomento de empleo y la soberanía hidrocarburífera.
A su turno, Cosentino destacó que la política financiera llevada adelante en los últimos años está "alineada con el modelo y las prioridades" del gobierno nacional y apuntó que "el 40 por ciento de la deuda argentina está en moneda local", a diferencia de lo que ocurría en diciembre de 2001 cuando, dijo, "el 97 por ciento de la deuda era en moneda extranjera".