El viceministro de Economía, Axel Kicillof, advirtió que la oposición pretende "volver a la ortodoxia" financiera y cuestionó a sus dirigentes porque son "profetas de la derrota, nacidos en charcos de podredumbre".
El viceministro de Economía, Axel Kicillof, advirtió que la oposición pretende "volver a la ortodoxia" financiera y cuestionó a sus dirigentes porque son "profetas de la derrota, nacidos en charcos de podredumbre".
El funcionario estrella del equipo económico de Cristina Fernández de Kirchner habló en el seminario sobre finanzas que se desarrolla esta semana en el Banco Nación. En ese ámbito, la presidenta del Banco Central, Mercedes Marcó del Pont, y el ministro de Economía, Hernán Lorenzino, habían realizado el miércoles una defensa encendida de la política económica del gobierno nacional. Fue en sintonía con el discurso de la jefa del Estado, durante el cual instó a las corporaciones a debatir el futuro del modelo cara a cara, sin los "gerentes" que pusieron en las listas de candidatos a legisladores de la oposición.
Kicillof completó ayer la ofensiva. Recordó que la economía argentina registró un crecimiento promedio de 7,2 por ciento durante la última década. Y aclaró que esa performance no fue "producto del viento de cola sino de una política económica que tiene objetivos claros y precisos, siempre priorizando la inclusión social, que es la única estabilidad que se le puede dar al crecimiento".
El viceministro ponderó el crecimiento económico del país, aún después de la crisis internacional desatada en los Estados Unidos tras la caída del holding financiero Lehman Brothers, cuyo efecto se extendió a los países centrales de Europa con una marcada recesión y altos índices de desempleo.
"¿Qué hacemos con la extraordinaria crisis mundial?", interrogó Kicillof, antes de anticipar que se vienen tiempos de "vientos de frente, de nariz, contemplando que el mundo capitalista está tremendamente interconectado".
Aseguró que "en medio de la hecatombe europea", Argentina transita "con un modelo muy potente y robusto en el escenario de crisis mundial", opinó Kicillof.
El economista advirtió que la salida de la crisis "posiblemente nos encontremos con algún acuerdo entre Estados Unidos y Europa, al estilo del Plan Marshall, un eje comercial que en su momento dejó afuera a países como Argentina".
"Hay que ver, prever y discutir cómo podemos guarecernos frente a un eventual chubasco de estas características", concluyó y aseguró, en ese contexto, que la política económica oficial es "muy acertada".
Según el funcionario, la Argentina "pudo transitar esta crisis con una relativa capacidad de defensa, al haber robustecido el consumo interno. Y así, no hemos sido tan dependientes del comercio mundial".
Con el futuro del modelo económico metido como eje de campaña, el candidato a diputado del Frente Renovador y ex titular de la UIA, José Ignacio de Mendiguren, sumó críticas al gobierno nacional. "Hay una visión estratégica que comparto pero en la implementación no coincido", dijo.
Tras criticar el hecho de que el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, sea el que decide la implementación del plan económico, De Mendiguren pidió al gobierno nacional "corregir a tiempo para mantener el rumbo de industrialización". De lo contrario, dijo: "Tengo el temor de que herramientas útiles pero mal utilizadas por Moreno terminen invalidando el instrumento".
"Esa es la forma de convocar de nuevo a los 90", alertó el empresario, en elíptica referencia al discurso de Cristina Kirchner en Tecnópolis, donde disparó contra una parte de la oposición, a la que acusó de querer retornar al neoliberalismo que terminó en la crisis de 2001.