El ministro de Agroindustria, Ricardo Buryaile, instó ayer al consumidor a “tomar conciencia” sobre el alto nivel de precios de la carne vacuna y dijo que “si se tiene que abstener de consumir, lo haga”.
El funcionario sostuvo que en los últimos días “bajó la hacienda en pie” pero “no bajó en la misma proporción en los supermercados, ahí está gran parte del sobreprecio que paga el consumidor”.
“Lo mismo sucede en carnicerías, que tienen casi 60% de las ventas, pero en este caso se hace difícil controlar y algunos representantes se hacen los distraídos ante la baja del precio y siguen atribuyendo el aumento a los proveedores”, sostuvo el ministro.
Ante el aumento sostenido del precio de la carne, adelantó que se va a aplicar “la ley de defensa de la competencia” para controlar el “abuso” y sancionar a “quienes lleven a cabo aumentos desproporcionados, o constituyan una posición dominante en el mercado”.
“Nuestro objetivo es mantener el poder de compra del consumidor y por eso vamos a trabajar fuerte con los supermercados. Así, el que tenga una posición abusiva puede ser multado o clausurado”, señaló el ministro.
Con relación a la posibilidad de autorizar la importación de carne vacuna, Buryaile señaló: “Tenemos la obligación de mirar el mercado interno y que el consumidor tenga carne en la góndola. No queremos que no haya carne mientras el productor engorda al novillo para vender en el mercado externo”.
“Si alguien pide permiso para importar carne y no hay en las góndolas, lo vamos a autorizar”, prometió. La queja del ministro fue acompañada por la Sociedad Rural Argentina y Confederaciones Rurales Argentinas, así como por la cámara de frigoríficos que encabeza Miguel Schiariti (Ciccra), quien dijo que “hay un grupo de vivos” que no adecua sus precios, y allí señaló a los “supermercados, distribuidores y carnicerías”.
Según expresó la SRA, “en los últimos días, el precio de la hacienda en Liniers cayó cerca del 20 por ciento, y aún más en el interior, pero no vemos que el valor de la carne baje en la góndola en la misma proporción”.
“Aspiramos a que las carnicerías, supermercados y distribuidores sean responsables y retrotraigan los valores como corresponde”, explicó la Rural.
Una posición similar adoptó también la Confederaciones Rurales, ya que su titular, Dardo Chiesa, sostuvo que “cuando sube la hacienda, la cadena comercial aprovecha para recomponer sus precios, pero cuando baja, como ocurre ahora, la carne en la carnicería no”.
Miguel Schiariti, representante del sector de los frigoríficos, calificó como a un “grupo de vivos” a sectores del “supermercadismo, distribuidores y carnicerías” que no recortan sus valores de la carne bovina.