La salud privada de todo el país, incluida Rosario, realizará hoy una medida de fuerza por 24 horas y sólo se atenderán guardias mínimas. El sector exige un incremento del 30 por ciento en los aranceles por prestaciones que reciben tanto de las empresas de medicina prepaga como de Pami, que les permita, además de cubrir el desfase de costos de insumos también hacer frente al aumento salarial que se discute en paritarias con el gremio de la sanidad.
El lock out, impulsado por la Asociación de Clínicas y Sanatorios Privados de la República Argentina (Adecra) y la sede local de la misma —que en Rosario nuclea a 16 instituciones sanitarias— y la Cámara de Entidades de Diagnóstico y Tratamiento Ambulatorio (Cedim), podría llegar a una medida por 48 horas los próximos 28 y 29 de mayo si no hay respuestas a los reclamos. La medida también está respaldada por.
Pero además, la decisión también fue respaldada por las propias compañías de medicina prepaga a las cuales las prestadoras (clínicas y centros de diagnóstico) les piden un aumento de aranceles por sus servicios, quienes hicieron un tiro por elevación al gobierno y señalaron que si no los habilitan a aumentar sus tarifas la situación se complicará.
En Rosario. "Hemos solicitado a las prepagas el 30 por ciento que tenemos que enfrentar en paritarias de parte de Atsa (Asociación de Trabajadores de la Sanidad). En estas 24 horas se van a atender sólo urgencias y emergencias, y afectará a los afiliados de las principales prepagas. No así a los asociados a Iapos y obras sociales sindicales y de la UNR cuya prestación será normal", especificó el titular de Clínicas y Sanatorios, de Rosario, Eduardo Javkin.
Hasta ayer, el pedido de la salud privada por el incremento de los aranceles que cobran a las prepagas no tuvo respuesta de parte de las prepagas las cuales esgrimieron que la Superintendencia de Salud no les autoriza una suba en las cuotas de sus afiliados. "Queremos que se acompañe la pretensión gremial", subrayó Javkin. El gremio de la sanidad pide un 30 por ciento para 2014: un 18 por ciento ahora y un 12 antes de fin de año, más una suma fija de mil pesos.
Según estimaciones de la salud privada, hoy unos 120 mil afiliados de las prepagas se verán afectados. De no haber respuestas, la medida podría ampliarse a 48 horas para 28 y 29.
A nivel nacional, el presidente de Adecra Jorge Cherro, explicó que "la crisis que atraviesa la salud privada parece no tener fin; la situación que enfrenta el sector es realmente preocupante, ya que las clínicas y sanatorios se encuentran con un desfase en lo que se refiere a los aranceles prestacionales, tanto con las empresas de medicina prepaga como con Pami".
Los reclamos.Según las entidades empresarias, el aumento de costos, la imposibilidad de subir las cuotas de las prepagas y la falta de respuesta del gobierno nacional, empujaron para tomar la decisión. "Si no hay respuestas, la próxima semana, se llevará a cabo una restricción en la atención por 48 horas", ratificaron desde la entidad a nivel nacional.
Desde Adecra precisaron que los incrementos en los costos superan todas las barreras "en medicamentos más del 90 por ciento; alimentación, lavandería y seguridad 100 por ciento; pólizas de seguro 65 por ciento; y se aproxima una discusión salarial que estaría en el orden del 30 por ciento", puntualizaron.
Cherro explicó que "los médicos y las instituciones médicas privadas viven con lo que proviene del pago de las prestaciones que deben pagar el Pami, las obras sociales y las prepagas. Cada vez que las condiciones económicas se tornan críticas, cuando aparecen déficits de las cuentas públicas e inflación, los médicos, las instituciones de diagnóstico y tratamiento, y las clínicas y sanatorios quedan entrampados en una tenaza: sus ingresos dependen de aranceles que aquellos definen y sus gastos están determinados por los salarios, que fijan los sindicatos en las paritarias, los precios de insumos médicos, que están determinados por el valor del dólar ya que todos tienen algún componente importado, y los medicamentos, cuyos precios son fijados por los laboratorios".
En el mismo sentido, Jorge Carrascosa, presidente de Cedim, afirmó: "Los prestadores nos vemos obligados a apelar a esta medida porque no podemos hacer frente al aumento de los productos importados que tiene la industria sanatorial y de diagnóstico, y el pago de la nueva paritaria que se avecina", y agregó: "Las prepagas dicen que el gobierno no les deja aumentar pero los sanatorios así no podemos continuar, la situación financiera es muy complicada".
El último aumento que autorizó la Superintendencia de Salud a las prepagas fue en marzo pasado. Aunque se pedía un alza del 10 por ciento el gobierno sólo autorizó el 5,5 por ciento.
Con respecto a los alcances de la medida, Cherro señaló que "se van a suspender las consultas y las prácticas programadas. Lamentamos esta situación y los problemas que se puedan ocasionar, pero no nos dejan otro camino".
En tanto, ayer el sector de medicina prepaga ratificó el respaldo que anteayer había hecho público mediante una solicitada en los diarios nacionales. El presidente de Swiss Medical Group, Claudio Belocopitt, pidió al gobierno que autorice al sector aumentar sus tarifas.
Una crisis que se profundizó
Más de mil empresas de atención ambulatoria de la salud desaparecieron en los últimos dos años, a raíz del "grave desfinanciamiento" que sufren los prestadores privados. Así lo advirtió ayer el Consejo Nacional de Entidades de Salud (Conaes), que a la vez reclamó una "urgente" actualización de los aranceles por las prestaciones que las empresas que lo conforman ofrecen a obras sociales y prepagas. Conforman el Conaes; AAEG, Aisame, Cadime, Cespal y Confeclisa.