En base a los resultados de once meses del año, el Ministerio de Hacienda se encamina a sobrecumplir la meta de déficit fiscal primario pactada con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Así lo señala el último informe del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf).
El gobierno nacional estableció una meta de reducción del rojo primario de las cuentas públicas, antes del pago de servicios de deuda, de 2,6 por ciento del Producto Bruto Interno (PBI) en 2018. Y, según las proyecciones, cerraría el año con un déficit de 2,5 por ciento.
"Al undécimo mes del año, el resultado primario alcanzó el 1,7 por ciento del PBI, lo que implica la existencia de un margen de 0,9 punto porcentual en el mes de diciembre para alcanzar la meta anual", analiza el instituto.
Según sus cálculos, el gasto primario nacional tendría que crecer a un ritmo igual al 38 por ciento en diciembre, y los ingresos totales experimentar un crecimiento en torno al 40,2 por ciento para alcanzar precisamente la meta fiscal de déficit primario.
Como el crecimiento promedio del gasto primario y los ingresos totales a lo largo del año fue igual al 22,1 por ciento y 30,4 por ciento, respectivamente, el Iaraf estima que "aparece como posible un sobrecumplimiento de la meta fiscal de déficit primario en el año 2018".
Los economistas opinan que es posible proyectar un déficit primario igual al 2,5 por ciento del PBI en el ejercicio 2018, lo que implica un sobrecumplimiento de 0,2 punto.
Aclararon que diciembre presenta ciertos compromisos fiscales que "podrían exigir un mayor esfuerzo". Por caso, crece estacionalmente el gasto en prestaciones sociales, fruto de la actualización de haberes jubilatorios, el pago de aguinaldo a los empleados de la administración nacional y el refuerzo de la Asignación Universal por Hijo (AUH).
De acuerdo a la información y las estimaciones, en el acumulado a diciembre de 2018, el gasto primario crecería un 24,4 por ciento con respecto al ejercicio 2017, y los ingresos totales a una tasa equivalente al 31,4 por ciento.