El ministro de Economía, Martín Guzmán, afirmó ayer que la “Argentina necesita más tiempo para pagar y quiere llegar a un acuerdo con el FMI, que es necesario para ambas partes”. Al mismo tiempo admitió que existen diferencias con el organismo sobre los tiempos de consolidación fiscal.
“La diferencia que tenemos con el FMI es la velocidad de consolidación fiscal y las combinaciones entre gastos e ingresos, no queremos penalizar la demanda cuando la economía se está recuperando”, dijo Guzmán en una entrevista con el diario francés Le Figaro.
“Los u$s 45.000 millones que se tomaron en 2018 se destinaron principalmente al pago de deuda con acreedores privados y, en más de la mitad, a la salida de capitales”, reiteró el ministro.
En otro pasaje de la entrevista, aseguró que “un acuerdo es necesario para ambas partes” y que “ la economía va mejor” pero se necesita “más tiempo para pagar”.
Resaltó que en 2021 se “redujo fuertemente el déficit primario del 6,4% del PBI en 2020 al 3%, con un crecimiento del 10%”. Y advirtió: “Si continuáramos en la trayectoria pronosticada por el FMI, se socavaría el crecimiento y el éxito del programa”.
Desde Davos, donde participa del Foro Económico Mundial, la directora general del Fondo, Kristalina Georgieva, advirtió sobre el gran impacto negativo que podría tener una eventual suba de las tasas de interés de los Estados Unidos, y recomendó a los que tienen altos niveles de deuda nominada en dólares, que “actúen ahora” para reprogramar los vencimientos hacia adelante.
En el plano interno, el vicejefe de Gabinete de la Nación, Jorge Neme, apuntó contra el equipo económico del Mauricio Macri. Les pidió a esos ex funcionarios que “les cuenten a los argentinos cómo iban a pagar la deuda” si llegaban a ganar las elecciones.