Gremios locales advierten sobre el crecimiento de la conflictividad social

La crisis económica del país, manifestada por el desplome en el sector industrial, el cierre de comercios y la desocupación, mantiene en alerta a las organizaciones gremiales, políticas y sociales de Rosario.

En ese sentido, tanto en la ciudad como en el resto del sur santafesino continúan creciendo los conflictos laborales en sectores como peajes, General Motors (ver aparte), carroceras y pymes, entre oros. Y los acuerdos salariales lo máximo que lograron, en algunas actividades, es un 25 por ciento de mejora, al tiempo que la Casa Rosada blanqueó que la inflación anual puede superar el 30 por ciento.

Marcelo Andrada, secretario general del gremio de Recolectores de Rosario, dijo: "Si el presidente (Mauricio Macri) ya habla de un diciembre negro, nos parece que está viendo la realidad por la que atraviesa el pueblo argentino y, particularmente, los rosarinos. Ya no nos alcanza la plata para nada".

"Lo que vamos a hacer como sindicato es defender el derecho de todos los trabajadores, también apoyando a los movimientos sociales. Casi seguro que nos van a encontrar en la calle diciéndole al gobierno que cambie el modelo económico que está llevando adelante. El propio presidente reconoce que el país va para otro rumbo y lo que tendrá que hacer es no preocuparse por un diciembre en crisis sino tomar el rumbo que quiere la gente", aseveró el dirigente.

Asimismo, Andrada subrayó: "El tema del escándalo de los cuadernos (supuestas coimas en la obra pública) tapa un poco las cosas pero la gente ya no se come la curva. Sabemos que la situación económica está muy mal".

Walter Palombi, secretario del Sindicato de Correo de Rosario, afirmó que "el gobierno nacional habló del tema del diciembre negro para seguir distrayendo la realidad y ahora los de los cuadernos le viene como anillo al dedo".

Al respecto, el gremialista indicó: "Lo que hace el gobierno nacional es culpar, como siempre, a la oposición. Es obvio que, al paso que vamos, la situación del país es cada vez mas compleja o, seguramente, en los próximos meses se acrecentara la conflictividad social".

Oscar Barrionuevo, secretario general de Obras Sanitarias, advirtió que "aunque quieran distraer a la gente con temas que tienen más de mediático que de real ya no se puede tapar el malhumor social y la caída estrepitosa de la popularidad del gobierno" nacional.

"Evidentemente, si no hay cambio de rumbo, la cosa se va a complicar porque el hambre desespera. Este gobierno juega con fuego y, desde hace tiempo, venimos diciendo que hay que ir a una huelga por tiempo indeterminado. No se puede permitir que nos sigan metiendo las manos en los bolsillos. Tenemos que ganar la calle y ser cada vez más", sentenció el dirigente sindical.

Claudio García, secretario de juventud del Suteryh (encargados de edificios), apuntó: "En 2015 ya se decía que, si ganaba Macri las elecciones, íbamos hacia una república del trueque. Acá estamos, hemos llegado. Esperemos que esto no estalle y logremos llegar al 2019 para que su salida (por la del presidente) sea de la mano del pueblo trabajador y jubilado en las urnas. Los estallidos traen malos recuerdos y eso no se debe repetir".

René González, secretario general de la Asociación de Trabajadores de la Junta Nacional de Granos, indicó que "los próximos serán complicados para el gobierno nacional y puede haber conflicto porque la gente no soporta el plan económico".

Para Rubén Pérez, secretario general del gremio de Petrolero, Gas y Biocombustible del sur santafesino, razonó que "los trabajadores de este gremio, en su mayoría, siguen apoyando la gestión de Macri", aunque advirtió que "la economía que se viene en los próximos meses impactará fuertemente".

Por último, Claudio César, secretario general del gremio telefónico (Sitratel), advirtió que "se presume un panorama social difícil en la medida en que sigan profundizando el ajuste".

"Si el presidente habla

de un diciembre negro es porque está viendo la realidad por la que atraviesa el pueblo"