Los trabajadores de General Motors iniciaron ayer por la tarde un paro por
tiempo indeterminado en la planta de Alvear en rechazo a las "reiteradas violaciones de la empresa"
a la conciliación obligatoria dispuesta por el Ministerio de Trabajo provincial durante los casi 47
días del conflicto desatado cuando la automotriz envió telegramas de despido a 436 operarios.
La medida, precisamente, se adoptó un día antes de que
venza el plazo de esa tregua, prorrogada ya dos veces por el gobierno santafesino. Hoy a las 14
está programada una nueva reunión en la sede de la cartera laboral de la provincia para intentar
destrabar las conversaciones, luego del fracaso de los encuentros de la semana pasada. Pero
previamente, por la mañana, habrá una reunión en Buenos Aires, en el Ministerio de Trabajo de la
Nación, con la presencia de los directivos de GM y la conducción nacional de Smata.
La intervención del gobierno nacional es el paso obligado
si se pretende extender la conciliación obligatoria y ofrecer un último dique de contención a un
conflicto que viene ganando escala. El consejo directivo de la CGT local ya decidió que si hoy no
hay un atisbo de acuerdo, mañana se sumará a la huelga de Smata una movilización a la planta, con
posible corte de la autopista, y marchas también en el centro de Rosario.
Durante más de un mes, bajo el paraguas de la conciliación
obligatoria, Smata y la cartera de Trabajo provincial lograron revertir una situación que se inició
con 436 telegramas de despidos y luego se centró en el futuro de unos 160 trabajadores que la
compañía quiere desvincular pero que aceptó temporalmente mantener en tareas de "capacitación".
Hace dos viernes, las partes parecían haber llegado a un principio de acuerdo en torno de la
propuesta de preservar la totalidad de los puestos de trabajo hasta diciembre de 2009, trocando los
despidos por suspensiones rotativas.
La huelga. Pero ese acercamiento comenzó a diluirse pocas horas después, ya que
mientras el gremio propone un menú de alternativas de suspensión o reducción de la jornada laboral
sin perder producción, sobre el total del plantel de 2.300 trabajadores, GM busca tratar
específicamente el caso de los "capacitables". Su última oferta fue mantenerles el 100% del sueldo
hasta marzo, para volver a analizar la situación.
En este escenario, el camino del conflicto comenzó a
tornarse inevitable. En los últimos días no hubo ni siquiera contactos informales. Finalmente, a
las 16 de ayer, una asamblea dentro de la fábrica de la que participaron unos mil obreros que se
desempeñan en el segundo turno de producción votó el paro por tiempo indeterminado. A través del
alambrado, uno de los delegados de los trabajadores explicó que el detonante fue que "no dejaron
entrar a dos contratados que están en el grupo de los 150 empleados que la empresa quiere que se
vayan".
Pero su queja fue más allá: "En 47 días de la empresa violó
sistemáticamente la conciliación obligatoria, no dejó entrar a contratados, aisló a los
trabajadores de los que se quiere desprender y creó un clima de persecución con gente filmando todo
lo que hacen los empleados".
Acusaciones. Desde General Motors denunciaron que con la medida de ayer "fue el
sindicato el que violó la conciliación obligatoria" y, al tiempo que defendieron su propuesta como
"superadora" de la opción entre despidos y rotación, aseguraron que "se siguen buscando todas las
alternativas posibles para continuar el diálogo y llegar a una solución consensuada". Negaron que
hubieran efectuado despidos y aunque admitieron que "no pudo ingresar ayer un empleado al que se le
terminó el contrato", insistieron en señalar que "los contratos no estaban dentro del acuerdo de
conciliación".
Como sea, la asamblea de trabajadores del segundo turno de
la planta de Alvear decidió el paro y permaneció en el complejo hasta la medianoche. Durante la
tarde, los dirigentes de Smata se trasladaron a la CGT, donde informaron al consejo directivo de la
situación y acordaron las medidas a tomar si hoy no hay acuerdo.
Señales. Con la planta en conflicto, por la noche comenzaron a sonar algunos
teléfonos. A última hora se confirmó la intervención del Ministerio de Trabajo de la Nación, que
convocó a la reunión de la que participarán los directivos de la empresa y la cúpula nacional de
Smata, que trabaja on line con la seccional de Rosario. Pero el primer test de la jornada será
cuando los trabajadores del primer turno deban entrar a la planta hoy a las 6.