El multimillonario George Soros y el financista Kyle Bass iniciaron una demanda contra el Banco de Nueva York (Bony) por no pagar vencimientos por 226 millones de euros de intereses de bonos de la reestructuración de deuda argentina, una jugada que cayó bien en el gobierno argentino, ya que el ministro de Economía, Axel Kicillof, venía recomendando a los bonistas demandar al banco pagador de los títulos por incumplimiento, ya que la Argentina depositó los fondos en tiempo y forma.
El dinero había sido depositado por la Argentina en el Bony para el pago de esos intereses, pero fue bloqueado por un fallo dispuesto por el juez Thomas Griesa, en el marco del litigio entre fondos buitre y la Argentina.
Soros es uno de los principales inversores internacionales y Bass dirige el fondo Hayman Capital Management, uno de los más grandes del mundo.
El titular de Hayman explicó que la demanda contra la sucursal del Bony de Londres se inició porque el fondo no pudo distribuir pagos a ahorristas de acuerdo con sus obligaciones fiduciarias contraídas con bonistas europeos. "Nuestro pago de intereses se rige por la ley británica, que no se ha pronunciado sobre esto. Hasta que haya una orden parecida en el Reino Unido nos deben nuestros pagos", explicó.
El financista había visitado la Argentina hace unos meses para analizar algunas inversiones en YPF. Soros siguió el mismo camino, ya que en la última semana se convirtió en el cuarto mayor tenedor de acciones de YPF cuando compró más de 8 millones de acciones de la petrolera con una inversión de unos 450 millones de dólares.
Soros y Bass se sumaron al fondo de inversión Fintech Advisory, cuyo titular, David Martínez Guzmán, anunció también que iniciará acciones legales contra el banco neoyorquino.
Guzmán se quejó de que "al romper los contratos el juez Griesa universalizó el litigio y no tiene derecho a hacer eso, con bonistas que hicieron acuerdos en Londres, en Bruselas o en Tokio y que no tienen nada que ver con los litigantes".
"En ese caso, nosotros y el Estado vamos a litigar contra Euroclear en Bélgica, por los daños que nos provoque", dijo Martínez Guzmán al anunciar que seguirá la misma estrategia que Bass y Soros.
Calificadora. Por otra parte, la agencia calificadora de riesgo crediticio Moody's afirmó ayer que el proyecto de ley de cambio de domicilio de pago, "tiene perspectiva negativa para la deuda soberana, de banco y de empresas". En un comunicado, Moody's afirmó que "la intención de eludir la justicia de los Estados Unidos pone de relieve "el débil marco institucional del país. La participación de los bancos argentinos en un canje de deuda es probable que los aísle aún más de la comunidad financiera internacional y ese aislamiento financiero podría traer perturbaciones significativas a la economía del país y sería perjudicial para las corporaciones".
Debate en comisión
El oficialismo confía en agotar esta semana el tratamiento en comisiones del proyecto de “Pago soberano local de la deuda externa”, para llevar la iniciativa al recinto del Senado el próximo 3 de septiembre.
Mañana, a las 11, se reunirán las comisiones de Presupuesto y Hacienda; de Relaciones Exteriores y Culto; y de Economía Nacional e Inversión, con el objeto de abordar el proyecto que declara de interés público la reestructuración de la deuda 2005-2010 y el pago soberano local, para abarcar al cien por ciento de los tenedores de títulos públicos de la Argentina.
A ese plenario fueron invitados funcionarios y se espera que concurran el jefe de gabinete, Jorge Capitanich, y el ministro de Economía, Axel Kicillof.
Préstamo chino
El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, aseguró ayer que la disputa con los fondos buitre no obstaculiza la ejecución de préstamos acordados con China y remarcó que “la Argentina está cumpliendo todos los requisitos para garantizar” que se otorgue el financiamiento para dos represas e inversiones para el Belgrano Cargas.