Francia y Alemania plantearon ayer tres propuestas en un desesperado intento de superar la crisis financiera europea, que se sintetizan en mayor dureza fiscal y una mayor centralización económica en la Unión Europea (UE). Estos fueron los principales resultados de la cumbre celebrada en París entre el presidente francés Nicolas Sarkozy y la canciller alemana Angela Merkel.
Sin embargo, los mercados reaccionaron a la baja ante estos anuncios, ya que especulaban con la posibilidad de que los dos mandatarios dieran luz verde a la emisión de bonos soberanos europeos, lo que fue rechazado de forma terminante.
A las señales de mayor dureza se sumaron malos datos macroeconómicos llegados desde la propia Alemania y Estados Unidos, lo que derivó en bajas generalizadas de las Bolsas.
En la cumbre, los dos países sobre los que pivotea la unidad europea acordaron que es necesario un "verdadero gobierno económico" en la eurozona, concretar más "impuestos a las transacciones financieras", y establecer normas inviolables de los límites de la deuda pública y el déficit fiscal en las Constituciones de cada uno de sus 17 países.
Los tiempos previstos para la creación de un gobierno (Eurocouncil) que se reúna dos veces por año y que maneje la economía de la eurozona parecen ser muy rápidos, ya que hoy mismo el presidente de la Unión Europea, el belga Herman Van Rompuy, recibirá una carta con esta propuesta.
Este nuevo Eurocouncil económico deberá contar con una presidencia estable por un período de dos años y medio, añadieron los dos líderes, destacando al mismo tiempo su firme intención de defender el euro y de asumir "todas las responsabilidades que dentro de Europa le competen a Francia y Alemania".
Respecto del segundo tema clave examinado en el intento de evitar futuras crisis como la actual, Merkel y Sarkozy indicaron que la Constitución de los 17 países de la eurozona deberá incluir normas invulnerables sobre las cuentas públicas, de manera de poder alcanzar al equilibrio presupuestario. En lo que sonó como una de las frases más duras de la rueda de prensa, Sarkozy recordó al respecto que los países que integran la unión monetaria europea no pueden "tener sólo derechos", sino también una serie de "compromisos" como por ejemplo "el respeto de las reglas".
Impuesto. Durante la cumbre parisina, los ministros de Finanzas de Alemania y Francia pusieron sobre la mesa una propuesta común relativa a la futura aplicación de impuestos a las transacciones financieras. La creación de este gravamen fue planteado hace tiempo por el mismo Sarkozy, que lo ha presentado incluso dentro del G-20.
Muy clara fue la posición de ambos líderes sobre otro tema del que se viene hablando desde hace tiempo, o sea la eventual emisión de los eurobonos (bonos compartidos, -tanto en su emisión como en las garantías otorgadas a los mismos, por los países de la Eurozona).
Tanto Sarkozy como Merkel se pronunciaron por un rotundo "no" frente a esa posibilidad. La canciller alemana fue muy firme al respecto al señalar que "mucha gente está buscando una varita mágica para salir de la crisis".
Brasil se ataja
El gobierno brasileño trabaja con un escenario de crisis económica mundial de larga duración, por la demora de la Unión Europea para adoptar medidas que permitan resolver sus problemas, reveló el ministro de Hacienda Guido Mantega. Según el gobierno brasileño, la crisis global podría agudizarse con las elecciones presidenciales de Estados Unidos en 2012.