
Miércoles 16 de Octubre de 2019
El Fondo Monetario Internacional (FMI) pronosticó para Argentina una caída del 3,1 por ciento del PBI, una inflación 57,3 por ciento y una tasa de desempleo de 10,6 por ciento para todo el 2019.
De acuerdo con la actualización de su informe de "Perspectivas Económicas Mundiales", el organismo estimó que la Argentina cerrará el año con un desequilibrio de la cuenta corriente en 1,2 por ciento. Esto a pesar de la brutal recesión que derrumbó las exportaciones y provocó superávit en la balanza comercial.
Para el año próximo, el FMI prevé mejores condiciones para la Argentina, con una fuerte desaceleración de la inflación, en 39,2 por ciento, y una menor caída del PBI, en 1,3 por ciento.
En el contexto mundial, el reporte pronostica un crecimiento de 3 por ciento, que representa el nivel más bajo desde 2008-09. El pronóstico está 0,3 puntos porcentuales abajo respecto del informe de abril de 2019.
Para el FMI, "el drástico empeoramiento" de las condiciones macroeconómicas ocurrido entre 2017 y 2019 en "un pequeño número de economías sometidas a graves tensiones (en particular, Argentina, Irán, Turquía y Venezuela)" explica alrededor de la mitad de la disminución del crecimiento mundial, de 3,8 por ciento en 2017 a 3 por ciento en 2019".
El Fondo espera para el año próximo un crecimiento global de 3,4 por ciento (lo que igualmente constituye una revisión a la baja de 0,2 puntos porcentuales respecto de abril). Esa mejora, asegura, "más que nada gracias a la mejora proyectada del desempeño económico de varios mercados emergentes de América latina, Oriente Medio y economías emergentes y en desarrollo de Europa, que se encuentran sometidas a tensiones macroeconómicas".
El organismo espera que "en Argentina la economía se contraiga más en 2019 debido a la pérdida de confianza y al endurecimiento de las condiciones de financiamiento externo". El organismo puso a disposición del gobierno de Mauricio Macri u$s 57 mil millones para apuntalar su campaña electoral y el plan económico que diseñaron juntos. Pese a que desembolsó más de u$s 40 mil millones, el Estado entró en virtual cesación de pagos.
Y para el próximo período, el FMI "proyecta que la economía argentina se contraiga nuevamente en 2020, pero no tanto como este año".
La crisis argentina influye en la brusca revisión de las perspectivas de crecimiento de América latina. El Fondo prevé un crecimiento económico de apenas 0,2 por ciento durante 2019, un virtual estancamiento. En abril había proyectado una expansión de 1,4 por ciento.
El organismo atribuyó el cambio a un crecimiento menor al previsto en las dos mayores economías de la región, Brasil y México, a la crisis argentina y a la severa depresión venezolana.
Para 2020 espera un repunte de 1,8 por ciento en la región. Durante 2018 la expansión había sido de 1 por ciento. El Banco Mundial previó un 2019 con crecimiento nulo para la región.
El Fondo culpó a las "dificultades del sector minero" por el bajo crecimiento de Brasil, del 0,9 por ciento este año. El organismo esperaba una suba del 1,2 por ciento en abril.
Aunque el paciente muera, la economista jefe del Fondo, Gita Gopinath, elogió al médico. Saludó que el gobierno de Jair Bolsonaro "mostró progreso" con el recorte jubilatorio y exigió: "Hay que hacer más". Brasil registra cuatro años de escuálido crecimiento y dos de brutal recesión en su historia reciente.
México se expandirá en 2019 apenas 0,4 por ciento debido a una desaceleración de la inversión y el consumo privado. Creció 2 por ciento en 2018.
Además de Argentina y Venezuela, cerrarán 2019 en baja Nicaragua (-5 por ciento), Barbados (-0,1 por ciento), y Ecuador (-0,5 por ciento). Dominica (9,4 por ciento) y República Dominicana (5 por ciento), encabezarán el crecimiento.