Todos somos emprendedores. Se nace emprendedor. Pero es la estimulación que se reciba a lo largo de los años lo que determinará si se desarrollará o no esa característica. Fernando Dolabela, el creador y coordinador de los principales programas de enseñanza del emprendedorismo en Brasil, intenta llevar estas palabras a todos los rincones del planeta para que los sueños sean posibles y en ese recorrido propone a las redes como el elemento clave para los protagonistas de los emprendimientos. Hoy las redes sociales son un vector más que interesante para explotar.
“Quién no tiene un sueño, pero no uno freudiano, un sueño de querer algo más. Para ser emprendedor hay que soñar y mucho”, disparó el especialista en educación emprendedora durante su paso por Rosario para brindar la charla “Emprendedores. La Revolución Silenciosa”, que fue organizada por la Secretaría de Estado de Ciencia, Tecnología e Innovación de Santa Fe y contó con la participación de 350 personas.
Dolabela tiene una vasta experiencia en el tema. Es creador y coordinador de los principales programas de enseñanza del emprendedorismo en Brasil. En el campo universitario, su metodología “Taller del emprendedor” fue adoptada en casi 300 instituciones educativas, llegando a más de 200.000 alumnos por año, a través de aproximadamente 4.000 profesores que participaron de los seminarios de formación de formadores. Además, la metodología “Pedagogía emprendedora” fue implementada en todas las escuelas primarias de las redes públicas municipales de 126 municipios brasileros y abarca 10 mil profesores y 200 mil alumnos. En esencia, la metodología impulsada por el experto promueve el emprendedorismo y el desarrollo social como herramientas en la lucha contra la pobreza.
Durante la presentación, el secretario de Estado de Ciencia, Tecnología e Innovación, David Asteggiano, rescató que “Dolabela desarrolla el concepto del emprendedorismo como una capacidad innata en el ser humano”. En ese sentido, remarcó que lo que hace el brasilero es ni más ni menos que promover y difundir este concepto de que así como otras capacidades que existen en los seres humanos la capacidad de emprender es una más, y que lo que hace falta es ponerla en valor.
Dolabela advirtió que promover una educación emprendedora “es un difícil porque no es prioritario” y por lo general no se crean las condiciones para lograr la transformación cultural que lleve a ubicar el tema estratégicamente.
“Mi metodología trabaja con un aula de generación de conocimiento, el profesor no sabe nada, no puede dar respuestas. No sabe nada porque el emprendedorismo trata de futuro y el futuro es definido por cada persona. Lo que los alumnos producen es movido por dos ideas, cuál su sueño y cómo se transforma en realidad. Todo está contenido en dos preguntas ¿cuál es tu sueño? y ¿qué vas hacer para transformar ese sueño en realidad”, resumió el especialista en el área.
Como un punto clave a tener en cuenta, Dolabela destacó que “las redes son básicas para los emprendedores y subrayó que hay que prestarle atención porque “las redes que funcionan son redes de personas, no de instituciones, ya que las redes necesitan ausencia de poder, de jerarquía”.
Es por eso que Facebook y Twiter son instrumentos que potencializan las redes como lo hacían los indios cherokis con humo o los tambores en Africa. “Los emprendedores tienen que crear conexiones, aprender entre ellos, con los pares. Cuando uno crea un Facebook tiene más poder que con un tambor. Con internet se potencializa al infinito la capacidad de comunicación”, precisó el brasilero.
El autor de 11 libros sobre el emprendedorismo —uno de los cuales se tradujo al español gracias un acuerdo firmado con el gobierno santafesino— planteó que los conocimientos del emprendedor están vinculados al futuro pero, además, Dolabela dijo que hay que aprender de los errores. “El fracaso es parte del éxito. Cada error hay que agradecerlo porque fortalece el conocimiento. En San Francisco, California, existe un congreso del fracaso donde grandes empresas como Facebook y Google van a hablar con quienes tuvieron un fracaso”, contó.
Respecto a la cultura emprendedora en Argentina remarcó que “el país tiene que organizarse porque podría ser líder en cualquier sector”. En ese sentido, señaló: “Las ciudades no se tienen que someterse y ser víctimas de su historia, pueden cambiar. Argentina si se organiza podría ser líder en cualquier sector, eso sí, hay que crear políticas públicas”.