La supercosecha de soja está en manos de los productores pero su derrame no
llega todavía a los proveedores de equipos para el sector. Así lo manifestaron los referentes de
las empresas fabricantes de maquinaria agrícola durante el primer día de actividad en Agroactiva
2010, la muestra que inauguró ayer el gobernador Hermes Binner.
"Estamos en un momento del mercado interno muy particular, la cosecha fue
importante pero el productor todavía no toma decisiones de compra, y nosotros estamos a la
expectativa con 45 mil puestos de trabajo que hay que mantener", señaló José María Alustiza,
presidente de la Cámara Argentina de Fabricantes de Maquinaria Agrícola (Cafma).
La presión de la oferta sudamericana y las previsiones de una buena próxima
campaña en Estados Unidos, el diferendo comercial con China, el siempre latente conflicto con el
gobierno por las retenciones, y la percepción de que el tipo de cambio está atrasado, llevó a los
productores a retener la soja para defender su precio.
Así, los casi 900 expositores que asisten a la muestra más fierrera del mercado
de exposiciones, despliegan distintas estrategias de seducción para ubicarse como opción de
inversión entre los agricultores. Entre ellas, señaló Alustinza, figura la firma de un convenio con
el Banco Nación para facilitar el acceso al crédito.
Pero en buena medida, los condicionantes del negocio agroindustrial son
políticos y macroeconómicos. Agroactiva suele ser un buen test del sector, por realizarse a mitad
de año, cuando los empresarios cosecharon los granos gruesos y toman las decisiones de
inversión.
La tribuna política. Tras varios años de residencia en Córdoba, Agroactiva
volvió a la provincia de Santa Fe, donde nació, por la insistente gestión del gobierno de Hermes
Binner. El mandatario desembarcó ayer con buena parte de su gabinete, entre ellos los ministros de
Producción, Juan José Bertero; de Trabajo, Carlos Rodríguez; y de Gobierno, Antonio Bonfatti.
Junto a ellos estuvo también el intendente Miguel Lifschitz, de modo que el acto
inaugural terminó reuniendo en el stand de Santa Fe a dos aspirantes socialistas a la sucesión en
la Casa Gris, como Bonfatti y Binner, junto al presidente de la Federación Agraria, Eduardo Buzzi,
preanotado en la carrera a la Gobernación de la mano, posiblemente, del duhaldismo.
"Es una mesa de lujo", se limitó a decir Binner durante la conferencia de prensa
que ofreció en el espacio santafesino de la muestra.
Binner, que recibió encendidos elogios del presidente de Agroactiva, Luis Nardi,
fue casi el dueño de casa. Incluso actuó como anfitrión de Mario Das Neves, el gobernador de Chubut
y aspirante a la presidencia, que aprovechó para visitar el stand de esa provincia en la
muestra.
El gobernador santafesino aprovechó su protagonismo para insistir con la
necesidad de recrear el diálogo entre el gobierno nacional y el sector agropecuario, reinvidicó la
ruralidad como un concepto de desarrollo y enfatizó la importancia de la actividad agroindustrial
para dinamizar la economía.
Dijo que actualmente hay "un momento de crecimiento" y apostó a profundizar los
lazos en la Región Centro para crear una "nueva polaridad" que equilibre la "concentración de poder
en Buenos Aires". Atrás del palco, organizadores y promotoras de la provincia de Córdoba libraban
una sorda batalla para evitar que unas sombrillas de promoción de la provincia vecina
esponsorizaran de facto a Binner durante su discurso.