Los gobiernos de Brasil y Argentina acordaron extender por diez años el régimen de comercio administrado de la producción automotriz. De ese modo, se posterga hasta 2029 la liberación total del intercambio, un escenario que hubiera significado un golpe durísimo para las fábricas locales. De todos modos, se pactó una flexibilización del actual sistema de intercambio compensado.
El acuerdo firmado ayer por el ministro de Producción, Dante Sica y el ministro de Economía de Brasil, Paulo Guedes, despeja la incertidumbre de las compañías automotrices respecto del comercio regional. Es que el régimen vigente terminaba a mediados del año próximo. De no renovarse, se hubiera entrado directamente en un sistema de libre comercio.
Cabe recordar que los acuerdos para administrar el comercio automotor y las inversiones del sector entre Argentina y Brasil son fundacionales para la conformación del bloque sudamericano y anteceden en su origen a la propia creación del Mercosur.
De acuerdo a lo que informaron las autoridades de ambos países, el nuevo convenio les brinda a las automotrices y autopartistas nacionales un horizonte de previsibilidad y les permitirá orientar sus inversiones consolidando un patrón de especialización que aseguren escalas de producción más rentables, aseguraron las fuentes.
El acuerdo permitirá establecer nuevos plazos de integración hasta 2029, y se convirtió en el más extenso alcanzado entre ambos países, ya que las negociaciones se venían refrendando cada dos años.
El nuevo trato reemplaza al Protocolo 42 del Acuerdo de Complementación Económica (ACE) 14 que establecía el libre comercio bilateral a partir de julio de 2020. Además, se complementa con otros dos acuerdos similares firmados recientemente por Argentina: México y Unión Europea.
La industria automotriz representa el segundo complejo exportador, el 40 por ciento de las exportaciones de manufacturas de origen industrial y genera más de 160 mil empleos entre directos e indirectos.
La Asociación de Fábricas de Automotores (Adefa) consideró que el nuevo pacto permitirá preservar el flujo de inversión en ambos mercados mediante el comercio compensado de vehículos y piezas con un coeficiente de desviación o flex progresivo por 10 años.
pecialización y complementación productiva con el fin de fortalecer a la región como bloque".
Para atender los nuevos desarrollos del sector, se estableció una cuota recíproca de intercambio entre ambos países con ICR (Indice de Contenido Diferencial) para vehículos con nuevas tecnologías (motorizaciones), con el fin de poder albergarlos en ambos mercados.
El coeficiente de intercambio comercial entre los dos países irá creciendo paulatinamente hasta pasar de 1,5 a 3. Es decir, que por el monto exportado se podrá importar 1,5 al inicio, y 3 al final del período. Así, quienes incumplan con el equilibrio comercial exigido hasta el 2020 no pagarán multas.
Entre 2020 y 2023, el Flex subirá a 1,8 y, a partir de entonces, va creciendo cada dos años hasta llegar a 3. Las terminales locales estaban en vilo por las consecuencias que podría tener en el sector que este acuerdo no se alcanzara con las actuales autoridades y debiera ser negociado en un clima de tensión.
La seca amenaza al trigo en la región
Una cuarta parte de la región agrícola central está en sequía, de acuerdo al último reporte de la Guía Estratégica para el Agro (GEA) que depende de la Bolsa de Comercio de Rosario. El informe indicó que septiembre arrancó “torcido, sin lluvias y con una seguidilla de heladas” que pueden dejar su marca en los trigos. Los cultivos del cereal cayeron de condición en la semana y ya hay un 15% de lotes en estado regular. De acuerdo al servicio de estimaciones agrícolas de la Bolsa de Comercio, se esperan precipitaciones para lunes y martes de la semana próxima.