El aumento del 17% promedio en el precio de la energía eléctrica que ayer anunció el
gobierno provincial generó fuertes críticas por parte de los usuarios santafesinos que entendieron
se trata de "un tarifazo" de la nueva gestión que recae esencialmente sobre los consumidores. Sin
embargo, la medida recibió el consenso de dirigentes de cámaras empresarias, comerciales e
industriales de Santa Fe, quienes consideraron que era necesaria una reactualización de los valores
para poder llevar adelante el programa de inversiones y achicar el déficit que anualmente debe
pagar el Tesoro santafesino.
A poco de que el presidente del directorio de la Empresa
Provincial de la Energía (EPE), Daniel Cantalejo, anunciara en la ciudad capital el nuevo cuadro
tarifario que regirá desde marzo, que La Capital reflejó en la edición on line, no dejaron de
ingresar mensajes de los lectores del diario digital expresando su malestar por la medida y
criticando en duros términos a la administración socialista. En siete horas alrededor de 120
mensajes virtuales manifestaron su disconformidad, esencialmente porque el incremento alcanza al
20% para los hogares, ya que la gran mayoría de los clientes residenciales consumen por encima de
los 240 kilovatios/horas bimestrales.
En cambio, los comerciantes e industriales de la región
tuvieron una mirada más benévola sobre la medida y con una visión de largo plazo. "Hace tiempo
venimos diciendo que había que actualizar las tarifas porque las condiciones en las cuales se
desempeña la EPE, con magro capital de trabajo, porque difícilmente podría de otro modo recomponer
sus inversiones", reflexionó el vicepresidente de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa
(Came) y titular de la Asociación Empresaria de Rosario, Elías Soso.
El empresario señaló que "nadie puede desconocer el hecho
objetivo de que el aumento es mucho menor al ritmo inflacionario que se viene dando en los últimos
años", aunque reconoció que también se podrían buscar nuevas alternativas, "como por ejemplo
obtener subsidios de la Nación como tiene Capital Federal", para que el impacto no recaiga sobre
los usuarios.
En ese sentido, coincidió el titular de la Asociación de
Industriales Metalúrgicos (AIM) de Rosario, Miguel Angel Conde, quien precisó que "todo aumenta y
la tarifa es la misma desde 2001" para el consumo residencial. El empresario reconoció que la
industria viene sintiendo impactos progresivos en la tarifa desde la salida de la convertibilidad,
pero explicó que "de todas maneras el costo energético no es gravitante en la generalidad de las
industrias".
Más consumo.
El titular de la Federación de
Industriales de Santa Fe, Carlos Capisano, reconoció el aumento del costo de la energía se suma a
la suba de costos que está afrontando el sector y en este caso en particular "complica la situación
de los sectores electrointensivos", dijo.
Conde recordó que mientras la energía mantenía el mismo precio, el consumo de la
gente creció sustantacialmente. "Nadie se detuvo a mirar cuánto aumentaba su consumo porque el
precio era el mismo", dijo e indicó que "si la EPE no mueve la tarifa esto termina siendo
contraproducente para los santafesinos, porque el Estado debe destinar recursos a financiarla en
lugar de destinarlos a salud, educación o seguridad", agregó.
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