Funcionarios argentinos y ejecutivos del grupo Marsans negociaban anoche los
términos en que se concretaría la salida de la empresa española de Aerolíneas Argentinas. Si bien
desde la firma ibérica se adelantó que la decisión de vender "está tomada" todavía no se definieron
las condiciones para el traspaso.
En tanto, fuentes del gobierno español aseguraron que no harán ninguna
valoración sobre un acuerdo de venta y la salida de Marsans de Argentina, ya es que se trata de la
decisión de una empresa privada.
El Estado español, que adquirió Aerolíneas Argentinas durante el gobierno de
Carlos Menem en 1991, cedió la compañía de bandera y su filial de vuelos de cabotaje al grupo
Marsans en 2001, junto con un aporte de 700 millones de dólares para pagar a los acreedores de la
compañía, que estaba concursada.
Marsans llegó a un acuerdo con los acreedores de Aerolíneas en 2002, con un
quita del 60 por ciento sobre los pasivos, pero el proceso aún no fue cerrado por la Justicia
argentina.
El secretario de Transporte, Ricardo Jaime, ratificó que la empresa tiene una
deuda de casi 900 millones de dólares, de los cuáles 240 millones son exigibles, es decir, de pago
inmediato. De todos modos, aclaró que si el Estado no se hubiera hecho cargo de los sueldos, "lo
exigible hoy serían los 900 millones, porque la compañía no estaría volando".
Tanto el gobierno como los gremios aeronáuticos presentaron pedidos ante el juez
Jorge Sícolo, que lleva a adelante el concurso preventivo de Aerolíneas, tendientes a una
intervención judicial de la compañía. El magistrado convocó para hoy a los directores del Estado y
del grupo Marsans.
El secretario de Transporte dijo que espera que los ejecutivos expañoles den
"las explicaciones del caso" pero advirtió que lo que el Estado quiere "fundamentalmente" es
"garantizar el servicio".
"Hay gente que compró el pasaje y sufre las consecuencias de vuelos cancelados y
demorados, ya que tenemos 60 por ciento de la flota en tierra", explicó.
Respecto a la posible decisión de Marsans de ceder "voluntariamente" su capital
accionario al Estados argentino, Jaime respondió: "Que lo expresen a través de los medios
correspondientes".
El vicepresidente de la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (Apla), Pablo
Viró, estimó que la operatoria comercial del Grupo Marsans hace que Aerolíneas Argentinas viva una
situación "gravísima" y advirtió que por ello "la temporada va a colapsar", hecho que llevará a
"cancelar o demorar" vuelos por falta de aviones.
"Se hizo caja y ahora no hay con qué volar, cuando todo el mundo cree que hay un
conflicto sindical, y una puja Gobierno-Marsans, acá la operatoria de Aerolíneas está seriamente
comprometida", expresó.
Ayer por la mañana, cerca de una docena de vuelos de cabotaje de la compañía
estuvieron retrasados.