"Sospechamos que las suspensiones se decidieron con la información de las carpetas médicas", señaló otro trabajador mientras que una joven madre de una niña denunció que cuando quedó embarazada, al principio no se animó a declararlo por temor a perder el trabajo.
Durante el encuentro, los operarios relataron conmovidos los atropellos que sufren a diario a causa de las políticas de la empresa: "maltratos constantes por parte de encargados, incumplimiento de medidas internacionales de seguridad laboral, condiciones de trabajo inadecuadas", entre otras.
Por su parte, el concejal Carlos Comi, del
Frente Progresista, planteó que "una de las respuestas más claras y contundentes sería requerirle al gobierno de la provincia que condicione cualquier compra futura de vehículos a la empresa al mantenimiento de las fuentes laborales".
Asimismo, el edil del bloque Coalición Cívica-ARI confirmó que mañana participará de una jornada solidaria en la puerta de la planta ubicada en Alvear para acompañar a los trabajadores despedidos y suspendidos, mientras que el viernes el Cuerpo expresará una resolución de apoyo con un conjunto de medidas en busca de mantener los puestos de trabajo.