El juez penal Hernán Postma reiteró que el conflicto por los despidos en Electrolux debe ser resuelto en el ámbito del Ministerio de Trabajo y no en la Justicia penal. Alejó así, por el momento, la amenaza de un desalojo violento de los trabajadores despedidos que protestan frente al portón de la fábrica. También la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) propuso, durante una audiencia realizada ayer por la mañana en la cartera laboral, convocar a una mesa de diálogo a funcionarios de los tres poderes de la provincia para destrabar la crisis provocada por las cesantías en la fábrica de electrodomésticos. Los obreros afectados, por su parte, marcharon a la tarde por el centro de la ciudad.
La amenaza de una resolución violenta del conflicto por los despidos en Electrolux había cobrado fuerza el lunes por la decisión de la fiscal Valeria Haurigot de imputar a los trabajadores cesanteados. Los acusó de "turbación" por impedir el ingreso y egreso de camiones. La funcionaria judicial mantuvo ayer esa imputación durante una audiencia en Tribunales. Pero el juez Postma rechazó la opción del desalojo por entender, como ya lo había hecho días atrás, que se trata de un conflicto netamente laboral. Al mismo tiempo instó a las partes a mantener el diálogo y se remitió a la reunión que los obreros despedidos mantendrán con representantes empresarios el viernes en la sede del Ministerio que conduce Julio Genesini.
Ayer estuvieron en esa sede los dirigentes de la UOM y los delegados gremiales de Electrolux, que no participan de las protestas que realizan los cesanteados en el acampe. Es más, en la reunión que mantuvieron con empresarios y autoridades volvieron a reclamar que se "respete el derecho a trabajar" de los 800 obreros que mantuvieron sus puestos. Y expresaron su temor de que, por el bloqueo, la multinacional tome medidas más drásticas, como cerrar la planta o suspender más personal.
"Si la empresa toma una medida extrema no nos temblará el pulso para tomar la fábrica", advirtió el secretario general de la UOM Rosario, Antonio Donello, quien señaló que la multinacional tiene la fábrica parada desde hace dos días porque "no pueden entrar camiones con insumos". El dirigente se solidarizó con los despedidos pero les pidió que despejen los portones y "respeten la decisión de sus compañeros que, en la asamblea, decidieron seguir trabajando".
Luego de que Electrolux efectuara los últimos 20 despidos, la UOM firmó un compromiso con la firma para evitar más cesantías en el año. Pero no incluyó reincorporaciones. Se abrió así una grieta con los despedidos, que mantuvieron su protesta.
Donello defendió el acuerdo y el esfuerzo del gremio para evitar despidos en la crisis. "En 2015 Electrolux producía 50 mil máquinas por mes y hoy fabrica 22 mil", dijo. También denunció que "la mayoría de las personas que bloquean el ingreso son activistas".
El abogado del sindicato, Pablo Cerra, pidió a los despedidos que "respeten lo definido en asamblea" y desbloqueen la planta. Pero al mismo tiempo rechazó la criminalización de la protesta.
Críticos con la UOM, los cesanteados de Electrolux marcharon a la tarde desde plaza 25 de Mayo a Gobernación. Durante la manifestación, Celina Tidoni, abogada del Centro de Profesionales por los Derechos Humanos, quien representa a los despedidos, celebró la resolución del juez Postma. "Volvió a plantear que el origen de este conflicto es laboral y no penal", dijo.
Señaló, además, que la defensa de los trabajadores pidió el apartamiento de la fiscal Haurigot, porque "salieron a la luz diferentes conversaciones" que mantuvo con la patronal, "en las que queda expresada un asesoramiento poco legal sobre cómo proceder y reprimir a los trabajadores".
Fabricas a pique
Según reportó la Federación Industrial de Santa Fe, la producción metalúrgica santafesina registró en marzo de 2019 una nueva y pronunciada disminución de 31,4% interanual. En el tercer mes del año, un subgrupo mayoritario de 13 ramas metalúrgicas, sobre 15 analizadas, mostraron menor nivel de actividad.