El conflicto por los despidos en la empresa de electrodomésticos Electrolux entró en un nuevo punto de tensión, con la creciente amenaza de desalojo violento a los trabajadores despedidos que realizan un acampe frente a la fábrica de electrodomésticos. El cariz que toman los acontecimientos se palpó temprano cuando la policía de investigaciones apareció en la sede del Ministerio de Trabajo local en momentos en que se realizaba una reunión conciliatoria presidida por el propio ministro Julio Genesini. Es que en línea con la denuncia que presentó la empresa, la fiscal Valeria Haurigot los acusa de "turbacion" por entorpecer el ingreso y egreso de camiones de la planta.
Si bien la acusación es contra 17 obreros despedidos de la multinacional, a la audiencia judicial realizada ayer por la tarde sólo se presentó uno, que quedó imputado. El resto fue convocado por la Fiscalía para esta tarde. Entre los obreros que fueron despedidos y que se encuentran protestando frente al portón de la empresa, crece la certeza de que serán desalojados violentamente. Lo perciben en la empatía de la fiscal con la empresa, a la que acusan de haber mantenido conversaciones con representantes de Electrolux para armar una estrategia represiva. La circulación por redes sociales , como Twitter, de un audio presuntamente relacionado con esta connivencia, los intranquilizó mucho más.
La irrupción de la policía en la sede del Ministerio de Trabajo provincial, cuando el mismo ministro presidía una audiencia entre los trabajadores cesanteados y representantes de la empresa, creó más tensión.
El diputado provincial (FSP) Carlos del Frade, que estuvo presente, repudió esa intimidación. "En medio de la audiencia por los 22 despidos en Electrolux, una delegación de casi una decena de integrantes de la PDI llegaron al Ministerio de Trabajo para notificarles a las y los trabajadores de una audiencia penal", dijo, y calificó esa irrupción como "una locura" Acusó a la Justicia penal y la empresa de "poner nafta al fuego".
En sintonía se expresó Octavio Crivaro, dirigente del FIT. "Es escandaloso", denunció.
En la audiencia de ayer, la empresa defendió los despidos, argumentó que se trata de "un conflicto individual" y ratificaron la denuncia penal. También reiteró que están a disposición las indemnizaciones. Ante esto, los cesanteados respondieron que se trata de un "conflicto colectivo" y reclamaron que no se judicialicen ni se penalicen las acciones de protesta.
La autoridad laboral convocó a las partes a una nueva audiencia para el viernes y las instó a negociar. Ratificó, al mismo tiempo, que se trata de "un conflicto laboral pluriindividual".
Paralelamente, los trabajadores y organizaciones sociales que los acompañan convocaron para hoy a las 17 a una movilización desde Plaza 25 de Mayo hasta Plaza San Martín para visibilizar el conflicto.
La intervención de la Justicia y la distancia que tomó la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) _el gremio de la actividad_ del reclamo de los cesanteados, complejizó aún más la situación para los 20 despedidos.
La posición de la UOM
El gremio no participó de la reunión de ayer en la cartera laboral y, en cambio, pidió una reunión en el mismo ámbito para el día de hoy.╠
La UOM pidió al Ministerio de una audiencia con el argumento de que el conflicto "pone en riesgo laboral a todos los trabajadores de la planta", que suman unos 800. Y, en un escrito, afirmó que "este pedido de audiencia se reafirmó en una asamblea de trabajadores".
El abogado del sindicato metalúrgico, Pablo Cerra, denunció que pintaron consignas en su contra en la fachada de su estudio.
Cuando se produjeron los nuevos despidos en Electrolux, el gremio firmó un acuerdo con la empresa que no haya más cesantías durante el año. Pero ese acuerdo no revirtió los telegramas ya enviados, lo que ocasionó que los obreros afectados iniciaran su acampe.
Cerra dijo que el gremio hace "lo imposible" para mantener las fuentes laborales en un contexto "caótico". Pero advirtió que "la situación en la planta preocupa porque la firma viene amagando con el cierre". Aunque responsabilizó a la patronal por la crisis, abogó por el "derecho a trabajar" del personal que no fue despedido.
En la tarde de ayer, finalmente, la fiscal imputó al único trabajador cesanteado que se presentó a la audiencia imputativa en Tribunales. Para el día de hoy la Justicia penal convocó al resto.
Mientras caen en la desocupación, los despedidos sienten sobre su humanidad el aliento del desalojo por la fuerza. Mencionaron como señal de ese desenlace un audio que circuló por twitter. Se escucha alli a la fiscal y representantes de la empresa conversar sobre estrategias de desalojo.