El ministro de Agroindustria, Ricardo Buryaile, estimó esta semana que "la cosecha de trigo será de 18,3 millones de toneladas para la campaña 2016-2017, dejando un saldo exportable de 11,5 millones de toneladas". Y pronosticó que "para el maíz, habrá una cosecha superior a los 40 millones toneladas, con un consumo interno de 16 millones de toneladas, quedaría un saldo para la exportación en torno de las 24 millones toneladas". Mientras tanto, suben las expectativas para la soja pero hay alerta por enfermedades.
El ministro indicó que área de siembra de trigo fue de 6,3 millones de hectáreas, un 44 por ciento más que en el ciclo anterior y la producción, 7 millones más, un 62 por ciento más que en la campaña 2015-2016. "Reafirmamos que en total vamos a llegar a las 130 millones de toneladas, a pesar de que fue un año plagado de contingencias climáticas", dijo Buryaile. "Es la primera vez en la historia que se alcanza esa cifra. El trigo volvió al mundo. Abrimos nuevos mercados y recuperamos los que estaban perdidos. Hay un total de 18 nuevos destinos para nuestro trigo, entre ellos Indonesia, Egipto y Tailandia", destacó.
En tanto, con un 60 por ciento de las soja de primera llegando al máximo tamaño de semillas y nuevas lluvias que abastecen de agua al llenado de los granos, los rendimientos en la zona núcleo van en ascenso. Hay excelentes chances de que esta región se alce con 40 quintales por hectárea (qq/ha) de promedio. Un 60 por ciento de los cuadros se los clasifica como excelentes a muy buenos. Sin embargo, las altas temperaturas y la abundante humedad mantienen en vilo a los cultivos por la proliferación de enfermedades.
"Por el momento los hongos se mantienen en bajos niveles, aunque ya la mancha ojo de rana muestra un fuerte grado de avance en estos últimos quince días. Pero las condiciones ambientales serán aún más predisponentes y podrían poner en jaque la buena campaña sojera", advirtió la Guía Estratégica para el Agro (GEA), de la Bolsa de Comercio de Rosario.
El organismo reveló que los cuadros de soja de segunda, "un 37 por ciento se encuentran excelentes y muy buenas condiciones, un 42 por ciento buena y un 21 por ciento regular. Estas últimas están asociadas a lotes que quedaron bajo agua.
"Los cabezales maiceros están preparados para salir al ruedo: 66 por ciento de los tempranos con los granos pastosos, y un 32 por ciento ya perdiendo humedad, anticipan el final del ciclo 2016/17. A los maíces de primera no le faltan mucho más que 10 a 15 días para iniciar la trilla de los primeros cuadros. Hay muy buenas expectativas", señaló la GEA y consideró que los maíces de segunda "dan miedo de lo buenos que están".
Al respecto señaló que los sembrados en fecha están en floración con lotes que se destacan por el crecimiento. Empiezan a estimarse excelentes resultados.
Centro y norte
En tanto, el Sistema de Estimaciones Agrícolas (SEA) para el centro norte de la provincia de Santa Fe señaló que el desarrollo de los cultivares de soja de primera continuó sin inconvenientes en esa región, bajo buenas condiciones para los cultivos que soportaron los excesos hídricos.
El 70 por ciento de la superficie sembrada presentó estado bueno a muy bueno, con lotes excelentes; un 20 por ciento, estado bueno y desarrollo de planta medio y el 10 por ciento en estado bueno a regular.
Continuaron los tratamientos y controles al momento ante la detección de megascelis y oruga medidora. En los lotes de soja de segunda en los que se realizaron tareas de resiembra, se observó una buena germinación y crecimiento normal. Continuaron las aplicaciones de herbicidas.
La campaña de girasol, con una superficie sembrada de 109.000 hectáreas y una cosechada de 104.000, dejó un rendimiento promedio de 18,5 qq/ha. y una producción de 192.400 toneladas.
El maíz temprano del norte de la región, donde se estaba llevando adelante la trilla, los rendimientos promedio obtenidos oscilan entre 70 y 90 qq/ha. En lotes de áreas que no tuvieron problemas de excesos hídricos, se obtuvieron rendimientos de 100 a 110 qq/ha. Distinto es el panorama que reflejaron algunos lotes del norte de la región, en los que los rendimientos oscilaron entre los 30 y 40 qq/ha.
Continuaron las tareas de resiembra del maíz tardío, observándose buena germinación y desarrollo con diferentes estados fenológicos en un mismo lote.