El presidente de la Reserva Federal de los Estados Unidos (FED), Jerome Powell, admitió ayer en Washington que “los aumentos de las tasas de interés podrían llevar a la economía estadounidense a la recesión”, al tiempo que calificó como “muy difícil” que se pueda producir un “aterrizaje suave”.
En un audiencia ante legisladores en el Congreso, Powell puntualizó que “el otro riesgo, sin embargo, es que no logremos restaurar la estabilidad de precios, con lo cual permitiríamos que esta alta inflación se arraigue en la economía. No podemos fallar en esa tarea. Tenemos que volver a una inflación del 2%” anual.
Powell defendió ante los legisladores que los miembros de la FED “anticipan que los aumentos de tasas en curso serán apropiados”.Sostuvo que “la inflación obviamente ha sorprendido al alza durante el año pasado, y podrían haber más sorpresas guardadas. Por lo tanto, tendremos que ser ágiles para responder a los datos entrantes y la perspectiva en evolución”.
El funcionario no hizo referencia directa al tamaño de las futuras alzas. “La economía estadounidense es muy fuerte y está bien posicionada para manejar una política monetaria más estricta”, dijo Powell, para luego agregar que “la FED no está tratando de provocar y no cree que necesitemos provocar una recesión”.
Grandes bancos estiman que la economía global iría camino a una recesión
La economía global podría encaminarse a una recesión a medida que los bancos centrales intensifican sus esfuerzos para frenar la inflación, advirtieron ayer el Deutsche Bank y el Citigroup.
El CEO del banco alemán, Christian Sewing, afirmó que la economía global se está derrumbando bajo múltiples presiones, desde problemas de la cadena de suministro en China hasta el aumento de los precios de los alimentos, especialmente en los países más carecientes.
Deutsche Bank ya había pronosticado hace un tiempo que las tasas de interés subirían para frenar los aumentos de precios, pero el ritmo al que se espera que los bancos centrales se ajusten los sorprendió, dijo Sewing durante la cumbre Future of Finance en Frankfurt. “Al menos diría que tenemos un 50% de probabilidad de una recesión a nivel mundial”, predijo el banquero.
En los Estados Unidos y Europa, “la probabilidad de que se produzca una recesión en la segunda mitad de 2023, al tiempo que suben los tipos de interés, obviamente es superior a las previsiones que teníamos antes de que estallara la guerra” en Ucrania, agregó Sewing.
A pesar del impacto en el crecimiento, Sewing apoyó las acciones de los bancos centrales, incluida la Reserva Federal estadounidense, porque dijo “son necesarios para reducir la inflación a un nivel más sostenible”.
Sus dichos llegaron el mismo día en que analistas de Citigroup Inc. advirtieron algo similar, prediciendo shocks de oferta y tasas de interés más altas. “La experiencia de la historia indica que la desinflación a menudo conlleva costos significativos para el crecimiento y vemos que la probabilidad agregada de recesión ahora se acerca al 50%”, señalaron. Desde Citigroup prevén que la economía mundial crecerá 3% este año y 2,8% en 2023, de forma tal que, si ocurriera una recesión, aumentaría el desempleo y la producción sufriría recesiones débiles.