La inflación terminará este año por encima del 25%, lo que implica “el mayor incremento de
precios minoristas desde la devaluación”, estimó la consultora Ecolatina, y proyectó que
seguirá “trepando algunos puntos más en 2011”.
Entre los factores que explican el incremento de la inflación en el
mediano plazo, mencionó: la aceleración del gasto en el período pre-electoral, un mayor
financiamiento al Tesoro con recursos del Banco Central, y una “creciente puja nominal entre
precios y salarios”.
Asimismo, el informe consideró “preocupante” la disparidad
entre el ritmo de expansión de los precios minoristas y el tipo de cambio.
“Dado que no esperamos que el Ejecutivo implemente un plan
antiinflacionario consistente, las únicas herramientas para acotar la inflación en el futuro
seguirán siendo el tipo de cambio —que actúa como ancla nominal de la economía— y los
subsidios a las tarifas públicas”, señaló.
Al respecto, sostuvo que “si bien la cotización del peso no se
mantendrá fija, se depreciará a un ritmo menor que el alza de los restantes precios de la
economía”.
“Esto implica un fuerte deterioro de la competitividad externa por
el elevado incremento de la inflación y los salarios en dólares”, aseguró.
También sostuvo que espera una mayor salida de capitales a medida que se
aproximen las elecciones presidenciales, y un superávit comercial menos abultado.
De acuerdo a sus proyeccciones, al cierre de 2011 el tipo de cambio real
bilateral ($/u$s) se ubicará en torno de los niveles de fines de la convertibilidad.
“Más aún, si se mantiene la paridad real de las monedas de
nuestros principales socios comerciales respecto del dólar, la competitividad multilateral se
ubicaría 30% por debajo del promedio de las últimas dos décadas”, estimó.