Un luminoso semáforo rojo se encendió ayer en la ruta hasta ahora despejada por la que transita la alianza gobernante Cambiemos. Por 49 votos a 15, el Senado de la nación dio media sanción a un proyecto de ley que prohíbe despidos sin causa o impone el pago de doble indemnización por seis meses para todos los trabajadores estatales y privados que pudieran ser despedidos a partir de la fecha de la sanción definitiva de la ley.
En el caso de despido sin causa, el empleado contará con la opción de aceptar la doble indemnización o bien solicitar a través del ministerio de trabajo la restitución en el puesto.
La decisión del Senado se dio en el marco de la declaración de emergencia pública ocupacional que establece el dictamen que ayer consiguió media sanción, y pasó a Diputados. Paralelamente, en la Cámara baja se tramita un proyecto de ley que promueve los mismos objetivos protectivos del empleo, aunque con resguardos más extendidos y precisos: sería hasta diciembre de 2017 y contiene cláusulas más ajustadas antifraude para evitar prácticas habituales de sectores empresariales.
Se presume que la media sanción de ayer en el Senado se encontrará en algún punto de negociación con el dictamen de Diputados que espera el giro a la comisión de Presupuesto para luego llegar al recinto. El oficialismo, mientras tanto, trajina sin descanso para evitar que la ley se concrete. Y quedar políticamente atrapado en un eventual veto.
Para empezar, la Casa Rosada llamó con insistencia a los gobernadores amigos buscando parar el voto de los senadores a favor de la prohibición de los despidos. Pero viendo el número final de la votación, quedó en evidencia que las llamadas desde Buenos Aires no consiguieron el efecto buscado.
Con el bloque del FpV que anoche recuperó la unidad, Rodríguez Saá y otros bloques pequeños y monobloques, la oposición consiguió una mayoría aplastante que dejó preocupado al oficialismo. Y sólo 48 horas antes de la movilización de las centrales sindicales del próximo viernes, una jornada de protesta que anticipa el 1º de mayo.
Como orador de cierre del bloque del FpV, Miguel Pichetto le preguntó al gobierno nacional "¿Por qué no hacen un acuerdo económico social?, ¿le tienen miedo a la convocatoria?; tal vez no estaríamos hoy votando esta media sanción".
El titular del bloque mayoritario contó que avanzaron con la propuesta "porque recibimos a las distintas organizaciones de los trabajadores, los escuchamos, y tomamos el compromiso".
Luego, Pichetto advirtió al gobierno de Macri que "no están cumpliendo con las promesas que le hicieron a las provincias; y no es bueno incumplir con la palabra".
El orador final de la noche, el radical Angel Rozas, expresó el rechazo de Cambiemos al proyecto, aunque a la vez aceptó que la dirigencia sindical "tiene su responsabilidad". Para el jefe de Cambiemos en la Cámara alta las tasas de empleo de la Argentina "son las mismas en el primer trimestre que en igual período del año anterior".
En la sesión especial pedida e impuesta por el FpV, que consumió casi seis horas para discutir la prohibición de los despidos, el senador Rodríguez Saá se expresó: "Nos pareció muy bien que el presidente Macri dijera que su objetivo es la pobreza cero, pero la única verdad es la realidad, tenemos 1,4 millones de pobres nuevos en el gobierno de Cambiemos". Luego el puntano chicaneó, "ahora viene la lluvia de dólares, la panacea, pero lo único que se ve es el desempleo y el crecimiento de la pobreza".
Como suele suceder, la sesión tuvo sus momentos picantes, como cuando Sandra Giménez, senadora kirchnerista por Misiones, reflexionó: "Macri tiene un record, despide trabajadores para crear empleo, algo sin precedentes en la historia mundial".
En el inicio, fue el senador del FpV, Daniel Lovera (FpV, La Pampa) que ofició de miembro informante del proyecto. "Les pagamos a los holdouts, ahora debemos cumplir con la deuda social", dijo. Y luego fundamentó refiriendo al artículo 14 bis de la Constitución Nacional, que expresamente protege al trabajador "ante el despido arbitrario".
Lovera habló de garantizar el desarrollo humano expresado en el artículo 78 Constitución nacional, de cuidar el trabajo, la paz y la justicia social. "No es un proyecto en contra de un gobierno", abundó.
El proyecto exceptúa a nuevos trabajadores contratados a partir de la sanción de la ley. "No se puede ser tan mezquino", aludió al presidente Macri. "Cuando quieren hacernos creer que no hubo despidos, se trata de un cuento infantil trágico", abundó.
Por el partido de gobierno, un tranquilo Federico Pinedo analizó que con la oposición comparten la preocupación por la creación de nuevos puestos de trabajo, "pero la diferencia es el camino para resolver el problema".
Para Pinedo, "se viene la creación de empleo por la obra pública, privada y estatal. La baja de retenciones y la devaluación van a generar 12 mil millones de inversión. El futuro es inminente", se entusiasmó. El senador del PRO cree que no hay razones para sancionar la prohibición de los despidos porque "no estamos en una situación desesperada".
Letras Santa Fe
El gobierno de Santa Fe provincia adjudicó ayer letras por 269,7 millones de pesos. Se emitieron letras distribuidas con plazos de 91, 210 y 301 días respectivamente. Las letras de plazos más largos se colocaron a márgenes del 5 y 5,5 puntos sobre Badlar.