El riesgo país argentino saltó ayer a 806 puntos, la mayor marca en cuatro años, impulsado por el desinterés de los inversores financieros por los bonos de deuda soberana. La desconfianza sobre los resultados de la política económica local se profundiza con la inquietud de los mercados globales. Wall Street profundizó ayer sus pérdidas, afectada por la decisión de la Reserva Federal de Estados Unidos de subir la tasa de interés de referencia.
En este marco complicado, los rendimientos de los títulos argentinos ampliaron su diferencial respecto de los estadounidenses, de modo que el riesgo país superó los 800 puntos. Es la mayor marca desde el 16 de diciembre de 2014, cuando tocó las 823 unidades.
El indicador elaborado por la banca JP Morgan subió 2,14 puntos, al ritmo que cayeron los bonos soberanos. En el año, el indicador acumula un salto de casi 130 por ciento. En el mes trepó casi 14 por ciento.
La aversión al riesgo que se impuso en el mercado financiero global agravó la tendencia. El Dow Jones bajó 2 por ciento, el S&P 1,6 por ciento y el Nasdaq 1,6 por ciento. El índice industrial cayó más de 10 por ciento en lo que va de diciembre, y se enfila a su peor mes en casi una década.
El plan anunciado el miércoles por la Reserva Federal para continuar con la reducción de su balance y la amenaza de un cierre parcial del gobierno provocó ansiedad en los inversores. Las Bolsas europeas y asiáticas cayeron fuerte también.
En medio de este torbellino, el índice Merval de la Bolsa porteña bajó un 2,42 por ciento. En la plaza local, la preocupación fue la suba del riesgo país.
El mercado del dólar tuvo un leve respiro luego de varias jornadas de presión de demanda. La cotización retrocedió 0,70 por ciento y cerró a un precio promedio de $ 39,04.
Por su parte, el dólar mayorista finalizó en $ 38,05, con una baja de 32 centavos frente a la jornada de ayer. En línea con la relativa caída del dólar en todo el mundo, en la plaza local la divisa norteamericana por momentos incluso perforó el piso de los $ 38 en el segmento mayorista, un tope que apenas se pudo sostener sobre el final del día.
El volumen operado en el segmento de contado fue de u$s 637,953 millones y en los contratos de futuros del MAE se concretaron negocios por u$s 18 millones.
El Banco Central de la República Argentina (BCRA) subió 13 puntos la tasa de referencia (Leliq), llevándola a un promedio de 59,58 por ciento, con una suba de 13 puntos básicos respecto al día de ayer, muy cerca de la ínea del 60 por ciento que funcionó como piso hasta hace pocos días atrás.
Las reservas internacionales del Banco Central finalizaron ayer en u$s 58.680 millones, disminuyendo u$s 30 millones respecto al día hábil anterior. Los dólares en poder de la autoridad monetaria se ampliaron con la ejecución del swap de monedas acordado con China. A fin de noviembre, ese stock estaba en u$s 51.193 millones, según el informe cambiario que difundió el Banco Central. Implicó una disminución de u$s 2.762 millones respecto al mes previo. La disminución fue explica principalmente por los pagos netos de deuda en moneda extranjera del gobierno nacional.
Según el informe, las compras netas de dólares en noviembre por parte de "personas humanas" se redujeron por cuarto mes consecutivo y tocaron un nuevo mínimo de u$s 450 millones. La demanda neta de billetes para atesoramiento fue de u$s 128 millones. Así, el mes pasado el resultado cambiario neto del "sector privado no financiero" fue superavitario en u$s 200 millones, mientras que el acumulado del año presenta egresos por u$s $25.300 millones.
Los inversores institucionales tuvieron compras netas por u$s 300 millones, un 17 por ciento de la salida neta promedio mensual que tuvieron desde el inicio de la inestabilidad cambiaria del último abril. Pero las entidades financieras y cambiarias aumentaron su Posición General de Cambios (PGC) en u$s 780 millones, finalizando el mes con un stock de u$s 5.095 millones.