El precio de la soja subió ayer otro escalón en Chicago y marcó un nuevo máximo en lo que va de 2014. Cerró a 546,1 dólares por tonelada para los contratos de la posición mayo y acumula en dos días una suba de 18,3 dólares. En el mercado rosarino la oleaginosa también subió a niveles récord.
En Estados Unidos, el valor de la oleaginosa llega así a su valor más alto del año, casi 29 dólares por encima de un mes atrás, y registra un aumento de 54 dólares (casi 11 por ciento) en lo que va de 2014.
Y las perspectivas son "optimistas" hasta por lo menos junio, aseguró ayer Fernando Botta, titular de la consultora y corredora Agrobrokers.
Botta explicó el alza de precios de los granos por los stocks ajustados de Estados Unidos; la demanda china, que no se cae como esperaban muchos en el mercado; y la vuelta de los fondos de inversión a los comodities. Esto último, porque la "falta de signos de inflación" en el mundo presiona a las autoridades monetarias a mantener bajas las tasas de interés. Ergo, los inversores volvieron a ver los granos como alternativa.
El maíz y el trigo también se están viendo beneficiados por los bajos stocks mundiales, al mismo tiempo que hay una recuperación de la demanda. En el precio también impacta del conflicto en Ucrania, un importante productor del cereal, que los analistas proyectan sembrará un 20 por ciento menos de área.
Con todos estos argumentos, la soja mayo en Rosario se negoció ayer hasta en 318 dólares, cuando seis meses atrás la mayoría en el mercado proyectaba un precio inferior a los 300 dólares. Y a 2.510 pesos, con entrega contractual.
En un escenario complejo para el resto de sectores de la actividad económica (que presionan sobre el empleo y los salarios), las perspectivas para el productor son favorables por la fuerte devaluación de enero (sembró a $5,80 y cosechará a $8), el mejor precio internacional y los buenos rindes estimados por organismos públicos, empresas y consultoras.
Calesita. Sin embargo, todo este viento de cola, sumado a proyecciones de una muy buena cosecha (en torno a las 55 millones de toneladas), no alcanza para desahogar la situación de las reservas internacionales del Banco Central (BCRA).
Es que, hasta mediados de marzo, el organismo monetario capturó divisas por apenas el 4,2 por ciento del total de fondos liquidados por el sector agroindustrial. Muy lejos del 71 por ciento registrado en el período 2011 y 2012. Así lo señaló el economista Joaquín Berro Madero, en el último informe de coyuntura del Ieral de la Fundación Mediterránea.
Los futuros del grano avanzan "como consecuencia de la confirmación, en el informe de ayer (del Departamento de Agricultura de Estados Unidos, Usda) de las ajustadas existencias de la oleaginosa estadounidenses de la vieja campaña", evalúa la operadora local Futuros y Opciones (FyO).
Si bien el reporte fue neutral para soja —añade un informe de Agricultores Federados Argentinos (AFA)— "el hecho de no encontrar mayor disponibilidad de la oleaginosa en el informe de stocks provocó que los fondos (inversores) volvieran a ingresar al mercado, quebrándose los techos y desatándose compras técnicas".
El incremento de la soja coincide con el período de cosecha en la Argentina, de una recolección que la Bolsa de Cereales de Buenos Aires estima en 54,5 millones de toneladas.
"Estamos ante una campaña mejor que lo que parecía al principio, con rindes promedio parecidos a los históricos", evaluó Carlos Marín Moreno, de la Asociación de Consorcios Regionales Agrícolas (Aacrea).
"Ahora —señaló- se necesita que no llueva durante abril, porque se juntaron todas las siembras, la de primera tardía, las intermedias y la de segunda, que se van a cosechar en las próximas 3 a 4 semanas".
El experto advirtió que "si llegan a caer 50 a 60 milímetros en los próximos días no van a poder entrar las máquinas, los granos se van a abrir y a deteriorar por los hongos y la humedad".
Trigo en suba
Especialistas del sector agrícola coincidieron en recomendar la siembra de trigo para la próxima campaña y pronosticaron que habrá un crecimiento de hasta 12 por ciento del área cultivada.