El ministro de Ciencia y Tecnología, Lino Barañao, afirmó que en la Argentina "se frenó la fuga de cerebros" y definió a la decodificación de la secuencia del genoma de microorganismo antártico como "nuevas posibilidades para la agroindustria".
El ministro de Ciencia y Tecnología, Lino Barañao, afirmó que en la Argentina "se frenó la fuga de cerebros" y definió a la decodificación de la secuencia del genoma de microorganismo antártico como "nuevas posibilidades para la agroindustria".
Junto a representantes del Instituto Antártico Argentino, el ministro Barañao y directivos de la empresa biotecnológica Biosidus fueron recibidos anteayer por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, a quien informaron acerca de la decodificación de la secuencia del genoma de un microorganismo antártico.
"Este es un proyecto que inicia la genómica", definió el ministro, quien añadió que es una iniciativa que le abre "nuevas posibilidades a la agroindustria". La iniciativa es conjunta entre el gobierno —a través del Instituto Antártico que pertenece a Ciencia y Tecnología— y la empresa de biotecnología Biosidus.
Consultado acerca de los científicos en el país, Barañao se mostró satisfecho porque "este año volvieron más científicos de los que se fueron y se frenó la fuga de cerebros".
El ministerio de Ciencia y Tecnología tendrá un presupuesto especial de 80 millones de pesos para llevar adelante "un programa agresivo para intentar traer a los científicos del exterior".
"Es común que se vayan a perfeccionar afuera, todos lo hicimos, pero no que no vuelvan y eso es lo que pasó unos años", explicó Barañao.
"Hay que apostar a crear nuevas empresas, con biotecnología, nanotecnología y software para crear puestos de trabajo calificados e intermedios", opinó.