Con la amenaza de declarar a la Argentina en “desacato”, el juez de Nueva York Thomas Griesa endureció hoy su postura con el país en la batalla legal contra los fondos buitre, acusó a la administración de Cristina Kirchner de realizar declaraciones “falsas” e instó a las partes a continuar las negociaciones.
Ofuscado por las solicitadas y declaraciones divulgadas por la Argentina en las que se insta a los tenedores de bonos a cambiar de jurisdicción para poder cobrar, Griesa advirtió a los abogados del país con tomar medidas más duras, en una audiencia que duró poco más de una hora.
El magistrado alertó que no dudará en declarar a la Argentina en desacato si persiste en realizar declaraciones “falsas sobre que ya cumplió con sus obligaciones financieras”.
En el edificio que ocupa el juzgado del Distrito Sur de Nueva York, en el 245 de Park Avenue, recinto 26B, Griesa pidió “explicaciones” a los abogados de la Argentina.
El juez manifestó a los letrados del estudio Cleary Gottlieb, que representa a la Argentina, que la Nación ha hecho “comunicaciones falsas y engañosas pese a que le había ordenado que suspendiera estas prácticas”.
Afirmó que solo son “legítimos” los pagos hechos con orden judicial “y eso no ha ocurrido”, y exigió “seguir negociando con el mediador” Daniel Pollack.
Además, el magistrado sostuvo que el depósito de 539 millones de dólares realizado por la Argentina en el Bank of New York “no constituye un pago”.
La queja de Griesa provocó la reacción de Jonathan Blackman, uno de los abogados que representa a la Argentina, quien también cuestionó un aviso de la American Task Force Argentina (ATF) en el cual se acusa a ese estudio de “aconsejar un default” y aseguró que “eso también es falso y engañoso”.
Blackman dijo que la Task Force es “lobbista” de los fondos buitre y está operando en contra de los representantes legales del país.
Con enojo, Blackman -habitualmente calmo- reaccionó de esa manera luego de las afirmaciones del juez neoyorkino, quien acusó a la Argentina de publicar “avisos engañosos” dirigidos a los tenedores de bonos para que cambien de jurisdicción.
“Mi cliente es un Estado”, le respondió al magistrado y en ese contexto le recordó a Griesa que la presidenta Cristina Kirchner es como Barack Obama, ya que puede decir “lo que quiera sin pedir permiso a letrados o un juez”.
Además, indicó que el estudio Cleary Gottlieb “no ayudó” a preparar la notificación legal que hizo conocer la Argentina a través de los medios, publicación que tanto molestó al magistrado, quien contestó que se “alegraba” de que no haya participado.
En la audiencia, Pollack dijo que su intención es “convocar y llevar a cabo nuevas negociaciones hasta que se alcance una solución, sin importar el tiempo que pueda tomar”.