El vicepresidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA), Hugo Biolcatti, pidió
ayer a los productores "no desaprovechar la posibilidad de un acuerdo con el gobierno" y aceptar
una extensión de la tregua en el conflicto agropecuario para reanudar las negociaciones. Por otra
parte, el ministro de Justicia y Seguridad, Aníbal Fernández, destacó "la importancia del campo en
la vida de los argentinos" y expresó su deseo de que esta semana se arribe a un acuerdo.
Tras varias semanas de tensión, el reemplazo de Martín Lousteau por Carlos
Fernández en el Ministerio de Economía abrió una nueva posibilidad de diálogo entre las entidades y
el gobierno, lo cual fue reflejado durante el fin de semana tanto por los dirigentes agropecuarios
como por distintos funcionarios oficiales.
Con esta expectativa, los dirigentes esperan una convocatoria para reanudar las
negociaciones sobre temas como la carne, la leche y el trigo, que habían quedado truncas con la
irrupción del secretario de Comercio, Guillermo Moreno. El ministro de Justicia envió una señal
dialoguista ayer al expresar su deseo de que se arribe a un acuerdo durante esta semana.
El funcionario aclaró que "no significa que se dará marcha atrás" con la
política de retenciones, aunque no se extendió en detalles. De hecho, el diferendo en torno del
sistema ideado por el ex ministro Martín Lousteau no es motivo de controversia en su globalidad,
sino a partir de lo que los dirigentes agropecuarios llaman sus "efectos no deseados". Esto es: la
universalidad del incremento impositivo, que pega más en los más chicos, y la aplicación de
derechos marginales de exportación que fijan un precio máximo para la soja y girasol.
En ese sentido, tanto una ampliación de los reintegros como una leve
modificación de la fórmula polinómica que permite que el Estado capture en forma creciente cada
aumento de la cotización internacional del grano hasta llegar al 95 por ciento, alcanzarían para
destrabar el conflicto.
La liberación parcial de las exportaciones de carne, ahora más cercana porque el
precio de los 13 cortes populares que pide el gobierno bajó en algunas carnicerías porteñas, y la
revisión de la propuesta oficial de concentrar las compras de trigo en un puñado de exportadoras,
también dependen más de la decisión política que de complejos análisis económicos.
En el caso de la leche, los tamberos piden hacer uso de la cláusula de
actualización del acuerdo de precios de diciembre pasado, elevando el precio de corte de las
exportaciones de leche en polvo e incrementando el valor que reciben por la materia prima.
En ese sentido, el presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA), Luciano
Miguens, consideró que los ruralista y el gobierno están "a pocos pasos de distintos acuerdos" y
que algunas "señales positivas" por parte del Ejecutivo alcanzarían para "que el productor pueda
encontrar en una prórroga del límite de 2 de mayo una solución".
Su vice, Hugo Biolcatti, reconoció que “los productores realmente están
muy enojados pero la racionalidad no la han perdido”, y ratificó la idea de extender la
tregua algunos días.
El vicepresidente Julio Cobos solicitó ayer a los productores rurales
que eviten poner plazos para negociar. “No es bueno para ninguna de las partes ponerse una
fecha”, dijo, al tiempo que destacó que los productores agropecuarios son “gente
trabajadora, de bien, que quieren el bien para ellos y para todo el país”.