El presidente Mauricio Macri rechazó ayer las iniciativas opositoras para suspender despidos y duplicar las indemnizaciones, al considerar que "no es la forma" de generar empleo.
El presidente Mauricio Macri rechazó ayer las iniciativas opositoras para suspender despidos y duplicar las indemnizaciones, al considerar que "no es la forma" de generar empleo.
"Mi compromiso es generar trabajo, porque el trabajo es el camino para salir de la pobreza; pero no es la forma imponiendo leyes arbitrarias que ya utilizamos en el pasado", sostuvo el mandatario durante una recorrida por la planta avícola Cresta Roja, que volvió a funcionar esta semana y reincorporó a 1.100 trabajadores. Son parte de los obreros que fueron reprimidos por la Gendarmería nacional en diciembre, cuando luchaban para mantener abierta la fuente de trabajo.
"Aprendimos de nuestros errores y no los vamos a volver a repetir; queremos progresar, queremos crecer, queremos ser felices. Entonces, no tenemos que repetir los errores; ya probamos en el 2002 con leyes que prohibían, y eso no trajo más trabajo", opinó Macri.
Así, el jefe de Estado rechazó la decisión de los bloques opositores de la Cámara de Diputados y del Senado que firmaron los dictámenes para dos proyectos de ley que plantean la prohibición de despidos en el sector público nacional y en el sector privado, que incluyen entre otras medidas la doble indemnización.
Veto. "No va a salir", se muestran confiados en Balcarce 50, al tiempo que aseguran que el mandatario "no habló" con el líder del Frente Renovador, Sergio Massa, uno de los principales impulsores del proyecto de ley opositor. En el Ejecutivo no descartan el veto presidencial, en caso de que la iniciativa avance.
Pese a la advertencia de Macri y la postura de las cámaras empresarias, el diputado por el FpV-PJ José Luis Gioja solicitó al presidente de la comisión de Presupuesto y Hacienda del cuerpo, Luciano Laspina (PRO), que con "urgencia" se aboque al tratamiento del dictamen para declarar la "emergencia ocupacional" .
El miércoles, los bloques que lideran Diego Bossio y Sergio Massa, el kirchnerismo, el socialismo y la izquierda se unieron y firmaron un dictamen de mayoría sobre una ley para prohibir los despidos durante dos años y dejaron al oficialismo en soledad con un despacho de minoría.
Entidades empresarias rechazaron el proyecto. Una de ellas fue la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (Came), que paradójicamente admitió que "más de 120.000 despidos" provocaron la "fundamentada preocupación de Senadores y Diputados".
Las iniciativas legislativas fueron fogoneadas por las cinco centrales sindicales.
El secretario general de la Seccional Zárate Campana de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), Abel Furlán, denunció que el gremio perdió 8.000 puestos de trabajo. "Hemos perdido entre 7 y 8 mil puestos de trabajos desde la apertura indiscriminada de las importaciones, y a partir del tarifazo la situación es peor", dijo el dirigente sindical.