El Banco Central de la República Argentina (BCRA) compró ayer u$s 14 millones y extendió la racha de saldos positivos a 13 ruedas consecutivas. Pese a que ingresaron u$s 66 millones por el dólar soja, la autoridad monetaria tuvo que vender u$s 50 millones para que el gobierno afrontara pagos de importación de energía.
El dólar minorista cerró a $ 245,53 promedio, con una suba de 41 centavos. El blue aumentó a dos pesos, a $ 492 por unidad. El CCL avanzó 0,3%, a $ 495,11, mientras que el MEP subió 0,4%, a $ 466,09.
La Comisión Nacional de Valores (CNV) modificó ayer el mecanismo de compra venta de bonos soberanos denominados y pagaderos en dólares, a través de los cuales se accede a dólar MEP y CCL, y limitó por 15 días la venta de las divisas obtenidas, para evitar el arbitraje con otros activos dolarizados.
La resolución 962 establece que si una persona o empresa compró dólar MEP podrá enviar las divisas adquiridas a su cuenta bancaria, tal y como rige actualmente, sólo que tendrá una restricción de 15 días para vender esos dólares contra activos dolarizados.
La medida busca evitar los llamados “rulos”, un mecanismo de arbitraje a través del cual se compra un activo por un precio bajo y se vende por otro más caro, teniendo una diferencia inmediata.
La semana pasada, el Ministerio de Economía anunció que el Banco Central dejaría de intervenir en el mercado de bonos soberanos, para reducir la brecha de precios entre el dólar MEP y el CCL, que había alimentado operaciones de arbitraje o “rulos” en las últimas semanas.
“La nueva resolución dice que si vos generás dólares MEP por bonos AL30 o GD30 por pantalla, típicamente por botones de compra, no vas a poder vender esos dólares ni utilizar dólares extra para comprar otro activo contra dólares por 15 días. Además, no vas a poder vender otro activo contra dólares si compraste dólares MEP por AL30 o GD30. Esto significa que si tenías una operatoria habitual de compra de dólares MEP en apps no cambia nada”, explicó a través de un video en su cuenta de Twitter Ariel Sbdar, CEO del agente de bolsa Cocos Capital.
En tanto, el índice S&P Merval de la Bolsa porteña subió 0,53% y las acciones de empresas argentinas (ADRs) que cotizan en Nueva York cerraron con ganancias de más de 3%. Los bonos en dólares finalizaron prácticamente sin cambios. En este marco, el riesgo país se mantuvo en 2.577 puntos básicos.
La soja en baja
Ayer, el precio de la soja retrocedió u$s 6,89 (1,39%) hasta los u$s 485,94 la tonelada en Chicago.
Desde hace una semana, el futuro más cercano de soja cayó por debajo de los u$s 500 en Chicago. Por esta baja de precios, en apenas dos meses, la valuación de las exportaciones del complejo sojero perdió u$s 1.300 millones. Este descenso se produce en un contexto en el que se está registrando la peor campaña de soja desde 1996.
Con excepción de octubre pasado, cuando tocó u$s 499 en una única sesión, hay que remontarse hasta 2021 para encontrar un nivel tan bajo. La diferencia es que la caída actual no es efímera. Según indicaron desde la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), “son pocos los factores que pueden potencialmente revertir la tendencia decreciente de los precios en el corto plazo”.
Los analistas de la entidad explicaron que, si bien era sabido que el excelente desempeño brasilero no daban demasiado espacio para que mejores niveles de precios compensen las pérdidas productivas, el derrumbe de las cotizaciones “se convierte en una dura estocada”.
Desde marzo la valuación del volumen proyectado de exportaciones del complejo soja perdió u$s 1.300 millones adicionales. Como resultado, a los valores actuales, la liquidación de divisas del principal complejo exportador de la economía argentina evidenciaría una pérdida interanual de u$s 8.000 millones en el ciclo 2022/23, respecto de la anterior campaña.
Los fundamentos que sustentan este movimiento de precios son múltiples y variados, entre los que sobresale una recomposición del nivel de inventarios en Estados Unidos a su nivel más alto en cuatro años y la salida masiva de fondos de inversión posicionados en soja en el mercado de Chicago.
Los grandes fondos de inversión ven cada vez menos probable una suba de precios de la soja y se encuentran al borde de quedar netamente vendidos por primera vez desde que explotó la pandemia por Covid.