La directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, estimó ayer que este año el crecimiento global será "más débil" que el de 2014, cuando se ubicó en 3,4 por ciento, en gran parte debido a la incertidumbre generada por China y la aguda desaceleración de los mercados emergentes.
"El crecimiento global probablemente sea más débil este año que el pasado, con sólo una modesta aceleración esperada para 2016", señaló Lagarde en su tradicional discurso previo a la celebración de la Asamblea Anual del FMI y el Banco Mundial, que en esta ocasión tendrá lugar la próxima semana en Lima.
Lagarde remarcó que los "dos grandes fenómenos" que está enfrentando la economía global son la "transición en China hacia un nuevo modelo de crecimiento" y la inminente subida de las tasas de interés en Estados Unidos.
"Ambos cambios son necesarios y saludables, y positivos para el mundo. El desafío es manejarlos de la manera más suave y eficiente posible", agregó Lagarde en un acto organizado por el Council of the Americas en un hotel de Washington.
Respecto de las perspectivas de los países emergentes, Lagarde subrayó que se dirigen "hacia su quinto año consecutivo de rebaja de su ritmo de crecimiento económico".
Sólo India se mantiene como un "punto brillante", China se encuentra en plena desaceleración y "Rusia y Brasil enfrentan serias dificultades", precisó la ex ministra de Finanzas de Francia.
Frente a esto, aseguró que en las economías avanzadas la situación es más optimista: "La moderada recuperación se está fortaleciendo en Europa, Japón está volviendo al crecimiento positivo y la actividad en Estados Unidos y el Reino Unido sigue siendo sólida".
Comercio. La desaceleración de las economías emergentes y la consecuente ralentización de la demanda de importaciones, y la caída de los precios de las materias primas, especialmente del petróleo, van a frenar el crecimiento del comercio mundial en 2015 y 2016, según la Organización Mundial del Comercio (OMC).
El organismo rebajó su previsión de aumento del comercio mundial hasta un máximo de 2,8 por ciento en 2015, por debajo del 3,3 por ciento previsto en abril, y de 3,9 por ciento en 2016.
"Esta revisión refleja una serie de factores que pesaron en la economía global en 2015, que incluyen la caída de las importaciones en Brasil y China y otros países emergentes, la caída de los precios del petróleo y otras materias primas, y fluctuaciones de los tipos de cambio significativas", indica la proyección.
La OMC ajustó igualmente sus proyecciones para 2016.