El director del Hemisferio Occidental del FMI, Rodrigo Valdés, consideró que una eventual dolarización en la Argentina como propone el candidato presidencial por La Libertad Avanza, Javier Milei, no sustituye la necesidad de “una política fiscal sostenible que lleve a tener deudas no demasiado altas”.
En una entrevista con el diario El País de España, Valdés consideró que la dolarización “requiere de mucho apoyo político que van a tener que buscar” los que acompañan a Milei en su propuesta.
Consultado sobre si el Fondo seguiría apoyando a la Argentina si se aplica esta enajenación de la soberanía monetaria, expresó que “algo muy importante para nosotros es que lo que uno haga en el mundo monetario cambiario no sustituye lo que es necesario hacer en el mundo fiscal”.
“Aquí no hay sustituto para lo fiscal. Todos los países requieren una política fiscal sostenible que lleve a tener deudas no demasiado altas, y dolarizar o no dolarizar no sustituye esa tarea”, completó el economista chileno, quien se desempeña en su cargo en el FMI desde marzo de 2023.
Asimismo, manifestó que una eventual dolarización no necesariamente es algo malo para un país que tiene un acuerdo con el FMI. A su juicio, Ecuador es un país dolarizado con el que hay un acuerdo que “muy exitoso”.
En una nueva versión de su propuesta de dolarización, el candidato presidencial de La Libertad Avanza (LLA), Javier Milei, dijo el miércoles que no será inmediato el reemplazo de monedas. Pero aseguró que el tipo de cambio una vez implementada la medida sería “a un valor de mercado de $730”, tomando en cuenta la cotización del contado con liqui.
Ante un auditorio de 700 personas, expresó que la rapidez del proceso de dolarización dependerá “de la velocidad” en la que los argentinos cambien sus pesos por billetes de la moneda estadounidense, y señaló que si ese procedimiento se diera hoy tomaría en cuenta un tipo de cambio de 730 pesos.
“Cuando nosotros dolaricemos”, dijo a los presentes, “van a poder sacar los dólares del colchón libremente,”, destacó y motivó aplausos. Y prometió: “Yo les aseguro que si llegamos a dolarizar antes de la elección de medio término (en 2025) en 35 años, vamos a ser una potencia mundial”.
En el mismo foro, el secretario de Industria y Desarrollo Productivo, José Ignacio de Mendiguren, manifestó que el país tiene que “salir produciendo”, y no con “alquimias”. En ese sentido, manifestó que “todos los planes que no tengan como eje central que Argentina salga de esa restricción externa permanente y genere los dólares necesarios”, implicarán que “nos sigamos mordiendo la cola”.
El funcionario hizo referencia a la “pérdida de competitividad” que generó la fijación del tipo de cambio en la década de los noventa, y como dicha situación generó incluso un impacto negativo en el sector agropecuario. “Con el 1 a 1 se fundía un agricultor en la pampa húmeda. El campo en 2001 tuvo la segunda mejor cosecha histórica y con ese 1 a 1 hubo 13 millones de hectáreas hipotecadas y 100.000 productores quebrados. Esto generan las magias sostenidas en el tiempo en la producción”, recordó.