Lo más importante es tener dinero, no tenerlo nos ahorraría esta pregunta y
seguramente algunos pesares. La realidad es que la crisis internacional es muy fuerte y generó un
efecto pobreza enorme en la economía. Esto derivará en una caída generalizada en los precios de los
activos. Esto no significa que los precios puedan caer en pesos, probablemente suban, pero la
devaluación del signo monetario haga que en dólares se ubiquen en niveles inferiores a los
actuales. Haremos un repaso de los sucesos internacionales y una serie de recomendaciones para el
corto y el largo plazo.
La crisis en Estados Unidos está muy lejos de superarse. Se presentará un plan
que le dará liquidez al mercado, así se postergará la deuda que en algún momento habrá que
abonarla. Con lo cual, los problemas de fondo persistirán, y el reordenamiento del sistema
financiero se aplazará en el tiempo.
Sin embargo, el impacto de la crisis sobre el consumo será muy importante,
afectará a la economía americana y trasladará el problema a otras economías que venden sus
productos a dicho país, tal es el caso de China. También caerá la demanda global de materias primas
y esto afectará a los países que exportan estos productos, tal es el caso de nuestro país.
La Argentina tiene en esta coyuntura una doble amenaza, por un lado la caída en
el precio de las materias primas, una baja de la soja que la ubique en el rango inferior a los 400
dólares nos impondrá un efecto pobreza importante y una recesión en puerta.
La otra amenaza es Brasil, el real se ha devaluado a 1,90 por dólar, pero si
sigue la devaluación y se ubica por encima de 2 reales por dólare seremos invadidos por productos
cariocas que se colocarán a mejor precios que los fabricados en nuestro país.
Para ambos casos, las propuestas son en grandes rasgos dos. La primera es bajar
tributos, pero este gobierno es renuente a este tipo de medidas. La segunda, devaluar el signo
monetario. Desde nuestro punto de vista, el gobierno está más cerca de tomar la segunda medida
antes que la primera. Por otro lado, el pago al Club de Paris dejará al Banco Central República
Argentina más flaco de reservas, lo que podría hacerlo mucho más vulnerable a futuro.
Dónde invertir
En este escenario la pregunta obligada es ¿qué hacemos con el dinero?
Todo depende del inversor que tengamos adelante, para lo cual lo tipificaremos
en tres categorías.
El primero es una familia tipo que cuenta con un ahorro como reserva, siendo
esta una suma no significativa, por ejemplo 20.000 pesos. Con dicha cifra no hay mucho por
diversificar, si la dejamos en pesos, la inflación se lleva algo de estos ahorros, si la pasamos a
dólares se estará en moneda dura, no se ganará mucho en el corto plazo, pero se estará bien
protegido a largo plazo, es la mejor opción para una familia tipo.
El segundo caso es una familia que pudo ahorrar mucho más dinero y tal vez
cuenta con una herencia humilde que desea proteger porque es lo único que tiene de resguardo,
estamos hablando de una suma cercana a los 300.000 pesos. La primera recomendación es no comprar
propiedades, porque si la crisis es muy grande los activos perderán valor. La decisión de comprar
una propiedad habría que postergarla a futuro para ver si los precios caen, siempre hay que
arriesgar si se quiere hacer una diferencia. Si la familia desea cambiar el auto que lo haga, pero
no compre un auto nacional, mejor un importado porque si hay una devaluación el auto importado
sigue valiendo en dólares y el nacional tendrá una baja importante.
Con el resto del dinero tendríamos un 20% en pesos a plazo fijo o en
fideicomisos financieros, 40% fideicomisos financieros en dólares emitidos por Rosario Fiduciaria y
40% en dólar billete en caja de seguridad. No más euros en las carteras.
El tercer caso es una familia tipo que tiene una empresa con alta capacidad de
ahorro en el pasado y se encuentra con un capital de un millón de pesos.
En este caso la inversión podría ser el 15% en acciones, el índice Merval bajó a
los 1.500 puntos como lo presagiamos y con ese capital hay que volver a arriesgar, ya que más tarde
o más temprano cotizará por encima de dicho nivel; 15% plazo fijo en pesos o fideicomisos en pesos;
20% fideicomisos en dólares y 50% en colaciones financieras en el exterior seguras, ya sea plazo
fijo o bonos triple A.
En ese sentido, la inversión de los ahorros va en línea con el dinero que
tenemos, eso implica que hay un mix de inversores para cada una de las personas en especial. No
todos los individuos son iguales, algunos tiene más aversión al riesgo que otros y el especialista
en inversiones debe trabajar como un artesano para hacerle un menú a la medida del agente económico
que generó el ahorro.
La principal recomendación es que el inversor debe dormir tranquilo, no hay una receta única,
hay una receta y menú para cada persona de acuerdo a su personalidad y ganas de tener renta o
mantener dinero. Las recomendaciones cambian con el tiempo, hoy no recomendamos propiedades, pero
si bajan, recomendaremos no solo propiedades sino también locales comerciales. El tiempo es
fundamental para tomar decisiones, quien lea esta nota dentro de 60 días le avisamos que no tendrá
vigencia, el mundo es dinámico y las inversiones mucho más.