Las cantidades vendidas por el comercio minorista durante junio último
registraron una "dura caída" del 18,3 por ciento contra igual mes del 2007, sostuvo ayer la
Confederación Argentina de la Mediana Empresa (Came), que atribuyó esa tendencia a que la población
optó por redireccionar parte de sus ingresos al ahorro en dólares, entre otras causas.
En su informe mensual, la Came consignó que "si se considera sólo el interior,
esa caída supera el 30 por ciento" y expresó que durante el sexto mes del año "se conjugaron
factores que actuaron simultáneamente en detrimento del consumo y debilitando gravemente el mercado
interno".
La entidad estimó que ello estuvo vinculado a "la cautela del público, la
pérdida de poder adquisitivo, el incremento en tasas de financiamiento, los menores límites
disponibles en las tarjetas, el congelamiento en la cadena de pagos, el aumento en los cheques
rechazados".
Añadió que el resultado obtenido en junio se constituye en el cuarto mes
consecutivo de retracción en las ventas del sector.
A instancias de un relevamiento realizado a 494 comercios de todo el país, se
indicó que en el sector "no hubo ningún rubro en junio que haya escapado a esta tendencia que fue
generalizada en todo en país" y destacó que esta tónica también alcanzó al rubro electrodomésticos,
donde la caída interanual fue del 14 por ciento.
"La situación de los comercios es así muy complicada, en un contexto donde los
costos han continuado en aumento, fundamentalmente los alquileres", expresó el informe difundido
por la entidad mercantil.
El primer derrape. Para la Came, el Día del Padre "fue un fracaso y desde
entonces los comercios apelaron a todo tipo de estrategia para incentivar las ventas, como iniciar
muy anticipadamente las liquidaciones, otorgar descuentos especiales o regalos para consumos
mayores a determinados montos, pero sin resultados" para dar estímulo a la demanda.
Aclaró que ante "la incertidumbre reinante" en materia socio-económica la
población "eligió destinar parte del dinero disponible a la compra de dólares" y se reconoció que
"la falta de liquidez a fin de mes fue tan fuerte que hubo dificultades para pagar aguinaldos y
alquileres".
Agregó que "hay personal suspendido en los comercios, y muchas empresas
comenzaron a interrumpir el pago de sus obligaciones fiscales".
Entre las principales caídas en las cantidades vendidas durante junio, respecto
a igual mes del 2007, se sitúa el rubro inmobiliarias, con una merma del 33 por ciento; seguido por
indumentaria (-28 por ciento), textil blanco (- 23 por ciento), calzados (- 22 por ciento),
ferretería (- 20 por ciento), materiales para la construcción (- 19 por ciento).
También el segmento de alimentos y bebidas experimentó una disminución promedio
del 9 por ciento en junio contra igual mes del año anterior.
El informe de la Came indicó que "el desinterés del consumo se observó en todo
el país, pero con algunas situaciones dramáticas" y destacó que en Salta, por ejemplo, las ventas
tuvieron una caída promedio de 30 por ciento y el gobierno provincial se vio obligado a prorrogar
por 45 días los impuestos.
Añadió que también la región del noreste argentino, se registró un deterioro
similar en el mercado interno, "con el quiebre de la cadena de pagos, sequías, y escasez de
combustible".
"Las dificultades se repitieron en Cuyo, Santa Fe, Córdoba y Santa Cruz, entre
otras, en todas con caída significativa de las ventas y suspensión de personal", refirió el informe
mercantil.