En este sentido, se espera que el lento crecimiento global pese sobre los precios de las materias primas, debilitando los términos de América del Sur.
Para la Argentina en particular, el efecto de la inflación doméstica y factores externos influirían sobre el crecimiento del país, proyectado en 2%, según indicó el Banco Mundial. De hecho, es el pronóstico declarado en el presupuesto nacional 2023.
La entidad consignó que la ampliación del gasoducto Néstor Kirchner “beneficiaría en el plano fiscal y en la cuenta corriente de la Argentina, gracias a la baja de las importaciones en energía”.
No obstante, indicó que el contexto es “altamente desafiante” dada las necesidades de reducir la inflación de niveles mayores a 80%, y de dejar al peso depreciar y reformar los subsidios a la energía.
El crecimiento esperado por el BM para la Argentina para 2023, es magro pero superior al de otras grandes economías de la región. Por ejemplo, se prevé que Brasil crezca 0,8% en 2023, ya que las altas tasas de interés frenan el crecimiento de la inversión y las exportaciones. Y México registraría una expansión de 0,9%, por el mismo motivo.
El organismo multilateral que conduce David Malpass considera que la inflación interna en América latina podría resultar más persistente de lo anticipado” y consideró que controlar el alza de precios de forma duradera “podría requerir subas de tasas de interés adicionales”.
Por último, el Banco Mundial reparó en que “el pronóstico de referencia indica un estancamiento del nivel de vida en la primera mitad de la década de 2020, con un promedio por crecimiento del PIB per cápita del 0,6% anual durante 2020-2024”. Esto, se anotició, “podría dificultar la lucha contra una amplia gama de problemas sociales, empeorando las barreras para el desarrollo sostenido e inclusivo en América latina”.
Por último, indicó que en el mundo las consecuencias de la guerra entre Rusia y Ucrania seguirán impactando en 2023 y “se estima que el crecimiento mundial caerá al 1,7%, por debajo del 3% esperado hace seis meses”, concluyó.
Por otra parte, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) publicó un informe en el que estimó un crecimiento de 20% del monto exportado durante 2022 por la región en bienes, explicado principalmente por el aumento de los precios de los productos vendidos.
“En 2021, las exportaciones de bienes de la región crecieron 27%, mientras que el de “las importaciones regionales habrá aumentado 24% en 2022,”, añadió.
Para el 2023 pronosticó que “el crecimiento del comercio exterior en el mundo se desacelerará nuevamente, con una expansión de 1%, que se compara con el 3,5% previsto para 2022, en un contexto marcado por la guerra en Ucrania, la inflación y la pandemia”.
Todesca Bocco destacó el crecimiento y el aumento de la inversión
La secretaria de Relaciones Económicas Internacionales de la Cancillería, Cecilia Todesca Bocco, destacó que la economía argentina crecerá “arriba del 5%” en 2022, con mayores volúmenes de exportaciones e inversión. Y señaló que la búsqueda de nuevos destinos para las ventas externas, la aceleración inflacionaria y la mejora de los ingresos son los desafíos a atender en 2023.
Tras una recuperación pospandemia “muy fuerte”, que se tradujo en un crecimiento superior al 10% en 2021, Todesca Bocco calculó que el crecimiento del PBI de 2022 cerró arriba del 5%. “Es unos cuantos puntos por arriba de lo que era el consenso del mercado”, destacó la funcionaria.
De cara al 2023, la economista consideró “muy probable” que el país vuelva a crecer aunque con un número “más modesto” pero destacó que se cumplirían tres años consecutivos de crecimiento, algo que no se ve desde los años 2006, 2007 y 2008.
Todesca Bocco afirmó que estos números también se plasman en la economía real, por ejemplo, al haber “más trabajo”. Y aclaró que un aspecto a resolver continúa siendo el ingreso y la inflación.
Pese a ello, destacó que hubo una “recuperación muy importante del consumo”, que a su vez tracciona el crecimiento de la inversión, cuya tasa es del 21,5% del PBI. “Es uno de los tres valores más altos desde 1993”, precisó.
Esta inversión no sólo se plasma en la producción interna sino también en la exportación, que cerró 2022 con un récord histórico, arriba de los u$s 100.000 millones. Unos u$s 90.000 millones corresponderán a bienes y otros u$s 12.000 millones a servicios.
Si bien Todesca Bocco afirmó que un factor del incremento del monto de las exportaciones fueron la suba de los precios, señaló que las cantidades exportadas también jugaron un papel importante en este desempeño.
La economía de Santa Fe cayó en octubre, según el Icasfe
La economía santafesina experimentó una leve caída del 0,1% en octubre y sumó la quinta variación mensual negativa consecutiva. Así lo señaló la Bolsa de Comercio de Santa Fe, en el informe de actividad elaborado por su centro de estudios. Para los economistas de la entidad, la fase expansiva de la economía “parece estar terminando”.
Tanto en las mediciones intermensuales como en las interanuales, seis de los catorce subcomponentes del Indice Compuesto Coincidente de Actividad Económica de la provincia de Santa Fe (Icasfe) presentaron variaciones positivas, mientras que ocho evidenciaron caídas.
Molienda de oleaginosas presentó la suba más significativa, con 3,1%, el consumo de hidrocarburos y el de energía eléctrica industrial evidenciaron crecimientos de 0,6 y 0,5%, respectivamente, y la producción de maquinaria agrícola creció 0,8%. Patentamiento de vehículos nuevos, con 2,8%, y los puestos de trabajo registrados, con 0,2% también se expandieron.
Los sectores con caídas fueron: demanda laboral (-5,6%), ventas en supermercados (-0.8%), remuneraciones reales (-0,7%), consumo de cemento (-0,6%), producción láctea (-0,5%), recursos tributarios (-0,4%), faena de ganado bovino y porcino (-0,2%) y fas industrial (-0,1%).